Santa Fe y Córdoba, en la mira del sciolismo para el armado electoral

En los próximos días habrá una avanzada sciolista en Río Negro. Será el anticipo de una foto clave que mostrará la alianza entre Daniel Scioli y el jefe de los diputados nacionales del oficialismo, Miguel Pichetto, y que tendrá como postal de fondo la bella Bariloche.
Pichetto busca ser el próximo gobernador de esa provincia en la que uno de los principales contendientes del bonaerense, Sergio Massa, tejió un acuerdo con el mandatario local Alberto Weretilneck.
Pero antes, Pichetto se mostrará con otro Scioli, Pepe, el hermano del Gobernador que a través de su fundación DAR viene rastrillando las provincias y armando reuniones previas al arribo del candidato de la Ola Naranja. En ese metié anda por estos días Pepe Scioli: en terminar de delinear una recorrida junto al legislador nacional por las empresas frutihortícolas, la principal actividad productiva en Río Negro.
Sin embargo, el sciolismo tiene previsto de acá a fin de año, profundizar su presencia en otras dos provincias clave por su peso electoral: Santa Fe y Córdoba. Allí, el armado presidencial de Scioli aparece relegado frente a la presencia del Frente Progresista santafesino de Hermes Binner y el radicalismo y la estructura del peronismo cordobés que lidera José de la Sota.

Actos y conferencias

Por ahora, el sciolismo viene corriendo claramente de atrás en ambos distritos. En Córdoba ha logrado un acercamiento con el intendente de Villa María Eduardo Accastello, quien anticipó que participará en la carrera a gobernador.
Allí, Scioli afronta un escenario complejo. Por un lado, De la Sota camina el país fogonenando su propia candidatura presidencial aunque no se descarta una posible confluencia con Massa.
Pero además, la exitosa experiencia frentista de Marco Juárez consolidó la idea del radicalismo cordobés, de la mano de Oscar Aguad, de anudar su destino político en una alianza con el PRO de Mauricio Macri.
El sciolismo podría terminar enfrentando así a dos conglomerados de fuerte peso electoral.
Una situación similar se registra en Santa Fe, donde el gobernador bonaerense ha logrado de que se pinte de naranja la senadora nacional Roxana Latorre, ex ladera de Carlos Reutemann. De hecho, la legisladora acompañó a la esposa de Scioli, Karina Rabolini, a una actividad de campaña en Rosario. En busca de un candidato conocido, el sciolismo hizo algún intento con el humorista “Pachu” Peña, pero la movida fue descartada. Fuentes cercanas a Scioli ven con buenos ojos a María Eugenia Bielsa, distanciada del kirchnerismo duro y de quien, se dice, mide bien en esa provincia. Otras usinas no descartan al ex ministro Horacio Rosatti.
En Santa Fe el sciolismo también debe remontar la cuesta. El socialismo y el radicalismo han sellado una alianza que gobierna desde hace años la provincia. Y el PRO pisa fuerte de la mano de Miguel del Sel.
Córdoba tiene casi 2,7 millones de habitantes en condiciones de votar y es el segundo distrito del país detrás de Buenos Aires con poco más de 11 millones. Santa Fe está apenas por debajo con 2,5 millones. Carecer de una arquitectura política fuerte allí mengua las chances de cualquier candidato. Por eso cerca de Scioli ya preparan actos y recorridas por esas provincias y encuentros con sectores productivos a los que asistirán los principales asesores económicos del mandatario: Mario Blejer y Miguel Bein.