Berni se instala con polémica y ya lo miden para la Provincia

Sergio Berni se ubicó en el centro de la polémica con su reclamo para que se deporte a los extranjeros que cometen delitos reiterados. El secretario de Seguridad de la Nación apareció en diversos programas televisivos y radiales con esa propuesta, que recibe el apoyo de una parte de la sociedad y el rechazo de sectores progresistas, incluidos los nucleados en el propio kirchnerismo.
Pero el funcionario no solamente tiene el objetivo de generar polémica y provocar el debate político, según afirmaron sus colaboradores más directos. Berni también apunta a “interpelar a la Justicia”, porque a su criterio comete “dilaciones estructurales” a la hora de dictar penas contra los delincuentes, lo que deriva en una sensación colectiva de “impunidad”.

Aval político
Los cuestionamientos de Berni también están dirigidos al sistema penitenciario, porque las estadísticas internacionales reflejan que hay menor reincidencia en aquellos países donde los programas de reinserción social son eficientes y ese no es el caso de la Argentina. Las críticas del secretario tienen “aval político” de la presidenta Cristina Kirchner, según los voceros consultados.
El debate público, que Berni busca instalar en “forma contundente” -sus rivales mediáticos preferidos son los dirigentes de los partidos de izquierda, que le reprochan los operativos de la Gendarmería en la autopista Panamericana- tiene como correlato un aspecto político, desde que la Casa Rosada comenzó a medir al secretario de Seguridad en la provincia de Buenos Aires, un territorio donde el kirchnerismo no tiene un candidato fuerte, más aún si se concreta el pase de Martín Insaurralde al massismo.
De hecho, Berni tiene residencia en la ciudad bonaerense de Zárate y cuenta además con un emprendimiento en el sur de la Provincia, en el que alquila cabañas para turistas. En un principio había trascendido que el funcionario tendría un futuro electoral en la Capital Federal, pero las fuentes consultadas indicaron que ese territorio “tiene dueño y ahí no va a jugar”.
La aparición de Berni en el escenario electoral bonaerense provocó una rápida reacción del sciolismo, que por medio del gobernador Daniel Scioli y sus ministros Alejandro Granados y Ricardo Casal salió a respaldar su reclamo para que la Justicia deporte a los extranjeros que cometen delitos. El funcionario identificó a bandas de colombianos, chilenos y peruanos.
Despenalización
Antes de proponer la deportación de extranjeros, Berni había levantado política al asegurar que habría que estudiar la despenalización del consumo de estupefacientes, pero el tema que realmente impactó en la opinión pública fue el de la deportación. A tal punto que la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, rompió el silencio para apoyar a Berni con respaldo de estadísticas.
“Lo que hemos visto a través de la inteligencia criminal y las cifras que tenemos, es que lamentablemente aumentó el porcentaje de extranjeros involucrados en delitos en este último semestre, en el que llega al 19% de los casos. Estos números nos alertan, por lo que hay que trabajar y profundizar las herramientas para evitarlo”, dijo la funcionaria que rara vez hace declaraciones. <