Bueno es recordar, desde éste el diario que fundó y que continúa su familia, la sentencia de don Moisés Lebensohn a los radicales. “Doctrina para convencer, conducta para que nos crean”.
Es justamente lo que puedo ofrecer: mi conducta y mi accionar como presidente de la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires cuando tuve el honor de encabezarla.
No se excluyó a nadie. No se impidió la participación. No se acalló el debate. Se hizo de la conducción partidaria, una conducción institucional. Se respetaron, sin importar el color interno, a los comités de distrito. Y la Unión Cívica Radical funcionó como partido político, no como apéndice de ambiciones individuales.
Porque una democracia sin partidos políticos fortalecidos resulta incomprensible para los radicales. Siempre hemos creído y sostenido que los partidos políticos conforman la esencia y el pilar del sistema republicano.
Y es el normal funcionamiento de los partidos políticos, la única garantía para limitar el oportunismo individual. Sencillamente, porque privilegia las decisiones del consenso.
De allí que los radicales no debemos resignarnos a contemplar la ya larga crisis partidaria que nos afecta en la provincia de Buenos Aires. Hace falta, además, terminar con las conductas equívocas. Para el fortalecimiento partidario es central la transparencia y letal la confusión.
Atento a ello, es más necesario que nunca recuperar al radicalismo bonaerense. Es hora de su institucionalización por encima sectores internos. Sólo así retornarán a la militancia los miles de radicales que continúan con su adhesión a los principios rectores de la UCR pero que, decepcionados, abandonaron la lucha.
Proponemos un Comité Provincia que aliente la participación todos los sectores de tal forma que quede abierto un espacio de discusión sin limitaciones de ningún tipo y que sea posible aportar, desde su lugar, cuanto se considere necesario siempre con el objetivo principal del interés partidario.
Pero además proponemos un Comité Provincia que promueva la renovación de los dirigentes a partir de la mayor apertura posible hacia los sectores juveniles del radicalismo. Que reclute nuevamente a quienes dejaron el partido cansados de manipulaciones.
Fundamentalmente, proponemos un Comité Provincia que, con métodos transparentes y dirigencia renovada, represente un factor fundamental en el desarrollo del Frente Amplio-UNEN. Creemos en el Frente Amplio-UNEN como la herramienta que nos posibilitará gobernar el país y la provincia de Buenos Aires con el objetivo de concretar la igualdad de oportunidades, garantizar las libertades públicas, asegurar las libertades individuales, fortalecer el sistema institucional y acordar políticas de estado en materia de seguridad, justicia, educación y salud.
A los afiliados radicales de Junín y la Cuarta Sección Electoral, les pido su voto. Pero, fundamentalmente, les pido su participación para intentar reconstruir a la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires.
Una participación que resulta esencial para que nunca más los radicales padezcan proscripciones. Una participación que obligue a retomar la olvidada buena senda del debate y la discusión interna. Una participación que impida el sectarismo. Una participación que devuelva a la Unión Cívica Radical la confiabilidad que nunca debió perder.
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