El gobierno bonaerense apeló ayer el fallo judicial que impide operar en el puerto de Bahía Blanca a buques de pesca marplatenses y que desató un fuerte conflicto que paralizó incluso la actividad en la estación portuaria.
“El cambio de puerto resulta ser un trámite de rutina que no exige evaluación de impacto ambiental alguna”, afirma la presentación efectuada por la Fiscalía de Estado. El escrito sostiene que “las dos embarcaciones autorizadas para el cambio de puerto no han recibido nuevos permisos de pesca sino que ya contaban con los mismos desde antes y en regla”.
Como informara este diario, estos barcos que ya pescaban en la zona de El Rincón, fueron habilitados a descargar en Bahía cuando antes sólo podía hacerlo en Mar del Plata. Esta decisión del ministerio de Asuntos Agrarios generó la reacción de pescadores artesanales de Monte Hermoso, que lograron el dictado de una medida cautelar en los tribunales platenses con lo que se frenó la decisión oficial. El argumento que esgrimen es que se iba a depredar el recurso pesquero.
Pero esa cautelar, ahora apelada, disparó además un conflicto con paralización de actividades en el puerto a raíz de que empleados de un frigorífico que trabajaría con esos barcos marplatenses, dijeron que corrían riesgo sus fuentes laborales.
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