Se agudiza el conflicto en el Banco Provincia

El paro que los trabajadores del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro) mantienen en protesta por el tratamiento de un proyecto de ley que modifica su régimen jubilatorio continuará por tiempo indeterminado.
Así lo manifestó el delegado general de la comisión gremial interna de los empleados del banco, Luis Enrique Angio, luego del plenario de delegados realizado ayer en La Plata.
Además, los 150 delegados que se congregaron en la sucursal del banco de la esquina de las calles 6 y 48, acordaron una movilización para el próximo lunes.
Las medidas se profundizan porque los gremialistas bancarios consideran que no hay garantías de que la norma no será tratada por los senadores bonaerenses.
Plenario y vidrios rotos

En el banco que preside el próximo ministro de Economía, Martín Lousteau, las protestas tomaron forma de agresiones. Ayer, mientras que puertas adentro del Bapro los empleados debatían en un plenario, afuera unas 150 personas -en su mayoría jubilados y pensionados- protestaban para que alguien les pagara lo que les correspondía.
La gente empezó a concentrarse desde las 9 y, con el transcurrir de las horas, se sumaron más personas y más descontento. Hasta pasado el mediodía nadie del banco salió a explicar cuándo abrirían las puertas.
El clima de tensión aumentó hasta que, en un momento, una multitud intentó ingresar a la sucursal y ocupar el lugar para presionar por el pago de sus pensiones. Hubo forcejeos con la policía, un vidrio roto y varias personas descompuestas. Recién a las 15.30 un cajero de la entidad salió a explicar que el banco no abría y se mantenía el paro por tiempo indeterminado.
En otras sucursales del banco del conurbano bonaerense, también se produjeron incidentes.

Promesa de senadores

Ayer, los senadores Juan Amondarain, vicepresidente 1ero del cuerpo, y Osvaldo Goicoechea, titular del bloque del Frente para la Victoria, tras reunirse con representantes de los trabajadores activos del Bapro aseguraron en el proyecto de ley del Poder Ejecutivo que modifica la Ley de la Caja Jubilatoria de los empleados del Banco Provincia, no será tratada durante este período legislativo. De todos modos, el gremio descree de esta promesa.

Solá criticó la medida

El gobernador Felipe Solá cuestionó que por el paro que realizan los empleados del Banco de la Provincia de Buenos Aires ayer no se haya pagado a los jubilados que debían percibir sus haberes por ventanilla.
"Es un tema delicado, no se debería dejar sin cobrar a los jubilados a fin de mes. No estoy para nada de acuerdo. Se extendió sorpresivamente el paro y los pobres jubilados están afuera con este calor", sostuvo el gobernador.
Solá formuló declaraciones esta tarde en el partido bonaerense de Ensenada donde aseguró que los empleados del Banco "me parece que se equivocan más allá de la razón que puedan llegar a tener sus reclamos", al no permitir que los jubilados y pensionados perciban sus haberes.
El titular del Instituto de Previsión Social, Alejandro Ballester, explicó que el paro de los bancarios afectó a alrededor de un 10 por ciento de los jubilados y pensionados que cobran por ventanilla. "Nosotros tenemos 170.000 jubilados más 50.000 pensionados sociales, lo que hace un total de 220.000, no todos están afectados de la misma manera porque un 10% de ese total cobra por ventanilla y el 90% restante está bancarizado y cobran por cajero automático", detalló.
Los empleados del Bapro realizaron un paro por 48 horas que se cumplía hasta el jueves, aunque luego resolvieron extenderlo hasta ayer, lo que imposibilitó el pago a jubilados y pensionados.
Los bancarios reclaman que se revean puntos del proyecto que modifica el régimen de jubilación, que finalmente la Cámara de Senadores bonaerense no trató en su última sesión y que eleva del 70 al 82 por ciento el monto jubilatorio en relación a los activos.
Sin embargo, los empleados pretenden que ese 82 por ciento sea móvil y que para el cálculo del haber jubilatorio se tomen en cuenta los últimos tres años y no los 10 últimos como está planteado en el proyecto de ley. Solá dijo hoy que el reclamo "es muy difícil de satisfacer, porque tiene un alto costo y además habría que equiparar la situación de ellos (los bancarios) a la que tiene un empleado público no bancario en la provincia".