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ALEJANDRO GRANADOS ADMITIÓ QUE HABRÁ CAMBIOS EN LA CÚPULA POLICIAL

“Espero que la Gendarmería haya llegado para quedarse”

El designado ministro de Seguridad dijo además que aspira a que la Provincia sea custodiada por unos 100 mil hombres.

El designado ministro de Seguridad bonaerense Alejandro Granados, confió ayer en que los cerca de 4.000 efectivos de la Gendarmería que desembarcaron en la Provincia para reforzar las tareas de seguridad continúen trabajando junto a la Policía. “Aspiro a que hayan llegado para quedarse”, graficó.
En medio de los fuertes reclamos ciudadanos por la inseguridad, el actual intendente de Ezeiza sostuvo que aspira a que la Provincia sea custodiada por 100.000 efectivos, entre policías bonaerenses activos y retirados, gendarmes y prefectos. “Por supuesto que no será fácil, pero ahora tenemos que ir a los bifes lo más rápidamente posible”, afirmó.
Granados encabezó ayer una conferencia de prensa en la municipalidad, donde planteó la necesidad de que más afectivos se sumen a las tareas de prevención del delito.
Actualmente la Policía cuenta con 58.000 hombres, a los que hay que sumar los 4.000 gendarmes que llegaron recientemente por decisión del gobierno nacional; unos 3.000 retirados (2.500 comenzará a sumarse en los próximos meses) y los 5.000 cadetes que se incorporarán a fin de año apenas egresen de las escuelas policiales. En total, unas 70 mil almas, lejos de las aspiraciones del futuro ministro.
Sentado de espaldas a una sala de situación montada en el municipio de Ezeiza, Granados brindó una conferencia de prensa y  aseguró que su llegada al frente de la Seguridad bonaerense se debe al resultado de las elecciones primarias. “Ese reclamo ha sido el punto neurálgico”, sostuvo el intendente del distrito del sur del Conurbano. Y en ese contexto reconoció que la gente “clama por seguridad”.
El funcionario planea asumir el viernes luego de que la Legislatura apruebe la ley de desdoblamiento del Ministerio de Justicia y Seguridad. “La clave es que los vecinos de la Provincia vean que la Policía y fuerzas como la Gendarmería se mueven, que patrullan los barrios y que disuaden a los delincuentes”, anticipó Granados, que gobierna Ezeiza desde 1995.
El jefe comunal relató con lujo de detalles el episodio del asalto a su domicilio en 1999 y afirmó que desde ese momento se convirtió en un “obsesivo de la seguridad”. Sin embargo, buscó desinflar su identificación con la línea de “mano dura” frente a la delincuencia, al coincidir con el gobernador Daniel Scioli en que pudo estar afectado por una “emoción violenta” cuando recomendó que las familias se armen. “Ni mano dura ni blanca, acá lo que hay que hacer es cumplir con las leyes”, definió Granados.
Ante una consulta periodística, Granados no descartó además la posibilidad de introducir cambios en la cúpula de la Policía bonaerense, aunque pidió esperar a su asunción para comunicarlas -”son medidas que ya tengo en la cabeza, por supuesto”, aclaró- y mientras tanto envió un mensaje directo a la fuerza: “Esta es una oportunidad histórica para levantar a la Policía de la Provincia. Habrá ascensos y juntas de calificaciones, como a ustedes les gusta, pero también exigencia, como a mi me gusta”.
Granados dijo también que fue una “decisión difícil”, adoptada en el seno familiar, la aceptación de la propuesta del gobernador Scioli para convertirse en ministro, pero advirtió: “No es hora de tibieza”.
Por eso, aseguró que no se lo verá en actos de entrega de patrulleros ni que tampoco frecuentará mucho el despacho que le asignen en La Plata, sino que concentrará su esfuerzo en recorrer “las comisarías del Conurbano y de toda la Provincia”, y en articular la política de seguridad con los intendentes, que a su criterio deben “ser los jefes de policía de sus distritos”.
Granados dijo contar con el “respaldo incondicional” de la presidenta Cristina Kirchner y del gobernador Scioli para la gestión que está por comenzar. Refirió además que ya se conectó con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para coordinar acciones en la región metropolitana.
“El modelo que más resultados da en todo el mundo es el de la Policía de proximidad”, aseguró. Aunque también ponderó la presencia de la Gendarmería en el Conurbano: “Descuento que llegó para quedarse”, dijo.

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