Desde las administraciones nacional y provincial, además, se han hecho gestos vinculados a la preocupación ciudadana por la inseguridad y su incidencia electoral. Así, por caso, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, dio la semana pasada marcha atrás con sus propios dichos y el de muchos oficialistas, al salir a decir que la inseguridad “no es una sensación”, es “una realidad que padece la sociedad”.
Y justamente Berni quedó ayer en medio de las conjeturas sobre cambios en la conducción de la Seguridad bonaerense. Un rumor que circuló durante toda la jornada decía que la Presidenta le había pedido que se hiciera cargo del ministerio que ocupa Casal. No obstante otras fuentes aseguraban que la Casa Rosada no ubicará un hombre propio en el área más caliente de la administración de Scioli.
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