DEFICIT PROVINCIAL

Alarma por las cuentas en rojo

Las cuentas provinciales están en rojo y esa situación deficitaria viene mostrando algunos signos de agravamiento -un freno en el ritmo de crecimiento de la recaudación de impuestos y crecientes dificultades para obtener financiamiento- que en los últimos días elevaron la inquietud en ámbitos oficiales, tanto del Poder Ejecutivo como de la Legislatura.
El bache entre los ingresos y los gastos básicos del Estado bonaerense viene concentrando, en efecto, la atención de sectores políticos y analistas y, según reconocen fuentes calificadas del gobierno de Daniel Scioli, es motivo de preocupación y análisis permanente en ese gabinete, mientras en otros ámbitos crecen las especulaciones sobre las dificultades concretas que podría afrontar en los próximos meses la Administración pública si no logra el financiamiento necesario para cubrir el déficit.
El "rojo" de las cuentas bonaerenses no constituye una novedad. Está previsto en el Presupuesto de gastos y recursos de la Provincia para este año sancionado en diciembre último. Allí se estimó un déficit operativo -para cubrir los gastos en sueldos y funcionamiento y encarar un puñado de obras básicas- en torno de los 6.500 millones de pesos y otro tanto para afrontar los vencimientos de deudas. Pero ese bache de unos 13 mil millones no incluía el aumento de sueldos; una medida que se terminó de definir en las últimas semanas y eleva la necesidad total de financiamiento para 2012 a no menos de 16 mil millones de pesos.
Pero ese panorama previsible se fue complicando con el avance del año.
Por el lado de los recursos genuinos, en la Gobernación vienen tomando nota de un freno en el nivel de actividad económica que ejercerá una gravitación negativa directa sobre el impuesto a los Ingresos Brutos, origen del 70% de la recaudación propia del Estado provincial, y que podría agravar el rojo ya previsto.

Financiamiento complicado

En materia de cobertura del déficit, en tanto, y como ya señaló este diario en ediciones anteriores, se acumulan señales negativas con relación a las dos fuentes de financiamiento más importantes que ha previsto el gobierno de Scioli.
Transcurrido ya un tercio del año, no sólo no mejoran las condiciones del mercado financiero internacional para Argentina, donde la Gobernación tiene previsto tomar prestados unos 4.500 millones de pesos. Las tasas para la emisión de un bono bonaerense en Europa o Estados Unidos no bajan del exorbitante nivel del 15% anual en dólares y las reacciones de la expropiación de YPF en el exterior podrían cerrar definitivamente ese mercado para la Provincia.
Pero además en la Gobernación siguen sin recibir indicios de un eventual préstamo de la administración nacional, calculado a principios de año en un piso de 4 mil millones de pesos. Y en cambio profundiza la inquietud una señal que sí está emitiendo la Casa Rosada, que "ha permitido" que la crisis financiera haya explotado ya en dos provincias -Entre Ríos y Santa Cruz- obligando a dos gobernadores amigos del gobierno nacional como son Sergio Urribarri y Daniel Peralta, a desdoblar el pago de sueldos. 

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