TRASTIENDA POLITICA

La Juan Domingo, en el juego del PJ bonaerense

Por más que públicamente hayan querido negarlo, nació como una expresión revulsiva, contestataria, del enorme avance que evidencian en el mundo peronista bonaerense los sectores cristinistas puros que sienten nula empatía con Daniel Scioli. También hay algo de búsqueda de la supervivencia propia en los referentes que la integran, quienes se sienten afuera del juego K. La “Juan Domingo” se pretende a sí misma como una línea interna del PJ provincial con epicentro en la Legislatura, justamente el escenario donde el Gobernador ha encontrado un frente crítico del kirchnerismo que parece querer condicionarlo.
Una lectura inevitable, aceptada incluso entre los integrantes de la Juan Domingo, es que la razón de ser de su existencia es la defensa de Scioli. De eso, de cómo lograr que el Gobernador esquive las balas kirchneristas y haga valer su peso político, debaten martes tras martes en las reuniones reservadas que se hacen en la residencia platense del senador Baldomero “Cacho” Alvarez, ex ministro sciolista, uno de los impulsores de la corriente legislativa, sobre la calle 10.

Los orígenes

Nació con un nombre menos histórico pero más visceral. En un principio se llamó “La Balestrini”, en homenaje al ex vicegobernador Alberto Balestrini, aún convaleciente de una enfermedad cerebro vascular. Era un mensaje al cristinismo, vinculado a la lealtad (el primer vice de Scioli, a contramano de las especulaciones iniciales, terminó demostrando alineamiento absoluto con el gobernador), al ADN peronista bonaerense de los socios fundadores y a la identidad bien provincial, un requisito indispensable para esta casta de dirigentes que nació en el ahora extinto duhaldismo.
Se optó, finalmente, por bautizar al movimiento con los nombres del General y se preservó el apellido del ex vicegobernador como el mote interno con el que se autodenomina el grupo de seis o siete senadores fundadores. En criollo: La Balestrini vendría a ser la rama legislativa, sobre todo en la Cámara Alta, de la “Juan Domingo”, ésta última con pretensiones claras de trascender el ámbito parlamentario enarbolando la bandera del sciolismo, de cara al 2015. Año de sucesión presidencial.
Algo de eso habrá en el acto del 5 de mayo que se realizará en Los Toldos, con la excusa de rememorar el nacimiento de Evita. Imposible no definirlo como un acto sciolista, ya que ha prometido asistencia el gabinete casi en pleno y los diputados y senadores alineados con el Gobernador. Es improbable que vaya Scioli, porque una cosa es dejar jugar a los suyos y otra sacarse una foto inconveniente que puede herir susceptibilidades en la Casa Rosada.

Presentación

“No es contra nadie”, repiten frente al micrófono los referentes de la Juan Domingo. Sobre todo los diputados que se han sumado a la movida. Anida allí un germen de diferenciación entre éstos y los senadores, acaso más talibanes. Los de la Cámara baja tienen una dinámica de convivencia con el kirchnerismo puro diferente, menos confrontativa de la que eligen sus pares del Senado.
Los diputados son los más preocupados en dejar en claro que son parte, desde su sciolismo a nivel provincial, del oficialismo que gobierna la Nación. Fue Scioli el que les pidió esa mesura. De todos modos, en las reuniones reservadas con sus colegas de bloque, han dejado en claro que no aceptarán nunca más las maniobras contra Scioli nacidas desde el propio peronismo. Como aquel pedido de informes, a instancias de Amado Boudou, para que el Ejecutivo de explicaciones sobre los contratos que tiene con una de las empresas que maneja el juego en la Provincia.
La misma mesura solicitó Scioli a los senadores. Escucharon el citado Alvarez y Osvaldo Goicoechea, hasta hace poco jefe de los senadores provinciales del FPV, en una reunión realizada hace algunos días. Estos últimos, heridos por decisiones que los han marginado un poco, son viejos zorros de la política. Conviven con el vice Gabriel Mariotto, con quien tienen una relación difícil y a quien endilgan una abierta estrategia para esmerilar a Scioli. Citan lo evidente: aquel desfile por cárceles bonaerenses denunciando malas condiciones de detención o la creación de la comisión que ausculta la investigación policial sobre el caso Candela. Palabras de Goicoechea publicadas recientemente: “Pareciera que la oposición a Scioli la hacen el vicegobernador y los muchachos de la Cámpora”.
Es, en definitiva, un sinceramiento. Porque la Juan Domingo nació justamente para contrabalancear el ímpetu con el que llegaron el vicegobernador y la juventud cristinista a la Legislatura. Se ve que Mariotto se topó con tipos difíciles: el Senado ha podido reunirse únicamente dos veces en lo que va del año.

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