La mesa del Comité Nacional de la UCR convocó en las últimas horas a Miguel Fernández y a Pablo Domenichini, los dos contendientes de la interna bonaerense del año pasado, para proponerles abrir una instancia de diálogo que permita a ambos sectores una solución acordada que evite la intervención del Comité Provincia.
La elección de autoridades partidarias, celebrada en octubre del año pasado en el Comité bonaerense, sigue sin resolverse. Fernández, exintendente de Trenque Lauquen y candidato del oficialismo, y Domenichini, del esquema de Martín Lousteau, se cruzaron en impugnaciones por los resultados que aún se encuentran dirimiéndose en la justicia.
Como los mandatos debían asumirse a fines de marzo, la mesa provincial partidaria resolvió prorrogar el mandato de Abad en el Comité, aunque el cónclave rechazó la creación de una comisión de emergencia, para continuar la institucionalidad partidaria ante el conflicto. En ese contexto, un grupo de afiliados realizó una presentación para pedir la intervención en la Provincia, temario que la mesa nacional tomó a mediados de semana.
Por eso, el miércoles los integrantes de la mesa nacional, representantes de distintas vertientes partidarias, convocaron a Fernández y a Domenichini para abordar la cuestión. Los argumentos que defiende cada dirigente para proclamarse ganadores de la contienda se reafirmaron.
Sin embargo, lo irresoluto del tema mientras avanza el año electoral fue lo que motivó a la mesa a pedir a los bonaerenses “un esfuerzo” para abrir una instancia de diálogo que permita una salida acordada. El objetivo: evitar otra intervención en un contexto de elecciones generales, como ya ocurre en Tucumán.
En un compás de espera, ahora, ambos sectores tienen dos semanas para intentar un acercamiento que proponga una solución acordada. “Parece una novela venezolana”, admitió un radical para describir su contexto.
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