Señales que configuran el escenario electoral
LA PROVINCIA

Señales que configuran el escenario electoral

Las incógnitas no se terminan de despejar porque, acaso, el imperio del almanaque indica que aún es tiempo de que la prudencia se imponga sobre el vértigo electoral. A pesar de esa prevención, al menos un sector de Juntos por el Cambio pareció darle aire a la posibilidad de que las fórmulas cruzadas, es decir, integradas por dirigentes del radicalismo y del PRO, terminen transformándose en un hecho concreto para las Primarias del mes de agosto.

Esa podría ser la lectura más contundente del acto que con tono de acuerdo político celebraron ayer en Mar del Plata Horacio Rodríguez Larreta y los radicales Gerardo Morales y Martín Lousteau. Esa movida tiene un inocultable impacto en la Provincia. Larreta fue al encuentro con Morales y Lousteau acompañado de Diego Santilli, su candidato a gobernador. El dato es importante porque aparece todo alineado a la misma lógica: el esquema de fórmulas compartidas también gana terreno en territorio bonaerense.

La cumbre ratificó la buena sintonía entre un sector importante del radicalismo y Larreta. La conducción del Comité Provincia liderada por Maximiliano Abad no estuvo invitada.

Acaso fue un gesto que buscó no incomodar a la estructura provincial de la UCR que al menos desde lo formal aún se abraza al proyecto presidencial de Facundo Manes, que desde hace meses parece acusar cierta fatiga. 

La apuesta de Larreta por llevarse la mayor porción posible del radicalismo es ya inocultable. En la Provincia, por caso, desde hace algunas semanas se empezó a especular de una supuesta oferta para que Santilli sea acompañado por una mujer del partido centenario.

Sería el espejo de lo que algunos dirigentes de ambos partidos imaginan a nivel nacional: Larreta secundado por una radical. Y el nombre que más suena es el de la senadora santafesina Carolina Losada. Claro que la alternativa de Morales como vice del jefe de Gobierno está en el bolillero, pero el jujeño sigue mientras tanto alimentando su propio sueño presidencial.

La cautela que impera al menos en la conducción de la UCR provincial frente a estos trascendidos se entiende en función del proyecto de Facundo Manes que ayudaron a crear allá cuando en 2021 lo impulsaron a dar el paso e involucrarse en la disputa interna contra el PRO. Pero hay sectores del radicalismo que comienzan a observar que la idea de una tercera vía al estilo de lo que plantea del neurocientífico como para saltar la grieta, se empieza a quedar sin espacio. 

El oficialismo también transita por sus propios dilemas cargados de tensión. El desafío del peronismo territorial y La Cámpora a Axel Kicillof sigue en pie, aunque el Gobernador continúa recibiendo respaldo a su proyecto reeleccionista como el que se concretó hace algunas horas en Chapadmalal.

El presidente Alberto Fernández y algunos intendentes salieron a dar su bendición. A esa cita que tuvo como sede la residencia veraniega presidencial no acudieron ni el camporismo ni los alcaldes del Conurbano liderados por Martín Insaurralde, el nombre elegido para darle la pelea a Kicillof.

Esa divisoria de aguas se agiganta mientras sigue sin aparecer un gesto ordenador de Cristina Kirchner. La vicepresidenta parecería por estas horas, además de involucrarse en la ofensiva oficial contra la Suprema Corte, estar abriendo puertas para que algunos dirigentes se anoten en la carrera presidencial del Frente de Todos.

Se habla, por caso, de una reunión con Daniel Scioli. El ex gobernador, se sabe, nunca abandonó el sueño que Mauricio Macri le truncó en 2015. La gran apuesta oficial sigue siendo Sergio Massa, pero el kirchnerismo no descarta otros escenarios por si la embestida para bajar la inflación no da los resultados esperados.

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