Las iniciativas para fortalecer o consolidar la autonomía de los municipios bonaerenses, en su relación con el Estado provincial, continúan circulando por los despachos de las cámaras parlamentarias bonaerenses, en un contexto en el que, frente a la crisis económica de alcance nacional, proliferan los debates sobre distintas propuestas de reformas institucionales, como la Boleta Única de Papel o la denominada Ficha Limpia.
El intento más reciente por instalar la discusión de la autonomía municipal en la agenda de la política de la Provincia data de comienzos de marzo pasado y provino desde un grupo de senadores de origen radical, dentro de Juntos, con la firma incluida de los representantes de la Cuarta Sección Electoral.
Desde entonces, transcurrieron tres meses en los que si bien no hubo demasiados avances en el terreno parlamentario, sí se multiplicaron los gestos y acciones en el terreno político, tanto del oficialismo como de la oposición, para avivar las llamas del debate.
En entrevista con Democracia, la senadora de General Arenales, Érica Revilla -una de las firmantes del proyecto-, explicó que la idea de autonomía municipal apunta a que cada gobierno local pueda "trabajar sobre la base de las necesidades de la gente" y señaló que la propuesta de ley toma como base "las vivencias de los intendentes durante la pandemia".
Basado en el modelo vigente en la Provincia de Córdoba, el proyecto, al que accedió Democracia, subraya que, en los tiempos más críticos de la pandemia de Covid-19, “los municipios han tomado un rol fundamental en materia de prevención sanitaria, salud pública, seguridad, producción, control de precios, tránsito, entre muchos otros aspectos”.
Para Revilla, quien todavía en las etapas más complicadas de la crisis sanitaria ejercía como jefa comunal de General Arenales, las administraciones locales padecieron la "falta de autonomía" con respecto al gobierno de Axel Kicillof, a la hora de adoptar decisiones sanitarias en función de los escenarios locales.
"En el noroeste bonaerense, la pandemia llegó más tarde, pero aún así en distritos como el nuestro estuvimos sin clases presenciales en las escuelas y actividades laborales restringidas, cuando todavía no teníamos ningún caso", recordó.
De la mano de Revilla, en su rol de vicepresidenta del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical (UCR), los legisladores bonaerenses del partido iniciaron recientemente una recorrida por cada una de las secciones electorales, para presentar el proyecto, mientras se aguarda por novedades en los ámbitos parlamentarios.
"No hemos avanzado en la Cámara, pero sí estamos visitante las secciones electorales, exponiendo el proyecto, con muy buena recepción de los vecinos y los afiliados radicales en los Comité de distritos", comentó el senador chacabuquense Agustín Máspoli, en comunicación con Democracia.
La actividad se realiza cada quince días y el pasado viernes se hizo la Séptima Sección. Previamente, se replicó en la Octava (La Plata), la Quinta, la Sexta y la próxima parada será la Cuarta, con Junín como sede.
El proyecto
La propuesta radical, que llegó al Senado bonaerense con las rúbricas de David Hirtz, Alejandro Celillo, Ariel Bordaisco y Flavia Delmonte, además de Revilla y Máspoli, pretende declarar "la necesidad de reforma parcial de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires", sobre la idea de que su espíritu “reconoce la existencia del municipio como una comunidad natural, fundada en la convivencia y asegura el régimen municipal basado en su autonomía política, administrativa, económica, financiera e institucional”.
Además, en sus fundamentos, señala que “desde 1983, con el inicio del período democrático se viene reclamando e reconocimiento de la autonomía plena de nuestros municipios”, aunque “en la reforma de la Constitución Provincial de 1994, lamentablemente dicha autonomía no fue reconocida”.
Sin embargo, en la práctica, el proyecto propone una serie de reformas que no alteran la estructura base de la organización política y administrativa de la Provincia. En otras palabras, se ratifica la definición de los distritos como "Municipios Partidos" y se descarta la posibilidad de pasar a un modelo de "Municipio Ciudad", que "implicaría dividir a la provincia en unas 641 administraciones locales, lo que es inaceptable desde el punto de vista administrativo-burocrático”.
Tampoco se sugiere modificaciones en la estructura de los poderes políticos -seguirían vigentes las figuras del intendente y el Concejo Deliberante-, así como tampoco la duración de los mandatos de los cargos electivos, ni se plantea el desdoblamiento del calendario electoral con respecto a la Provincia.
En contrapartida, sí se formulan una serie “pautas mínimas” alusivas a las competencias de los municipios, entre ellas, la de reconocer como “ingresos municipales” a los recursos provenientes del régimen de coparticipación, que “no podrán ser inferiores al 20% de la masa coparticipable, formada por la totalidad de los ingresos impositivos de origen provincial y coparticipación federal que perciba la Provincia”.
Además, se busca reconocer la facultad de los municipios para "celebrar convenios entre sí o con la Provincia” y también “constituir organismos intermunicipales, consorcios, cooperativas o sociedades para la realización de obras públicas, prestación de servicios, promoción del a producción y turismo”.
Las posturas
La discusión sobre la autonomía municipal divide a oficialismo y oposición, pero también deja ver grietas internas puertas adentros de las propias coaliciones e incluso al interior de los mismos partidos que integran las alianzas Frente de Todos y Juntos. Paradójicamente, también aparecen coincidencia de fondo entre referentes de uno y otro lado del espectro político.
En mayo pasado, en ocasión de la presentación de los nuevos convenios del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), el gobernador Axel Kicillof sobrevoló el debate de la autonomía municipal y emparentó la demanda del proyecto radical con la voluntad política de la administración provincial de "descentralizar el manejo de los recursos", a través de la obra pública.
En un mismo acto discursivo, el gobernador sugirió que se gestión viene dando pasos firmes en dirección a la autonomía municipal y, a la vez, dejó entrever que no tiene intenciones de considerar el proyecto radical.
Desde la Cuarta, el senador de Chacabuco Marcelo Daletto coincidió con la visión general de Kicillof, aunque puso la lupa en los montos destinados por la Provincia al Fondo de Infraestructura.
"Estamos de acuerdo en que la obra pública es más eficiente si las prioridades las define el Municipio, en eso coincidimos, pero diferimos en el volumen de recursos asignados. Ojalá Kicillof hubiera aprobado un Fondo de Infraestructura con los montos que veíamos durante la gestión de María Eugenia Vidal", expresó a Democracia el legislador chacabuquense, ligado al ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó.
"En ese caso, hoy tendríamos que tener un Fondo de Infraestructura de $85 mil millones y no de $17 mil millones", agregó.
Más allá del apartado puntual del FIM, Daletto se mostró en sintonía con la necesidad de avanzar en la autonomía municipal y explicó que, para caminar en dicha dirección, debería revertirse el esquema actual en cuanto porcentaje del manejo de recursos en la comparación entre Provincia y municipios.
"Lo más importante es entender que, para hablar de autonomía municipal, el mayor porcentaje del gasto público lo tiene que hacer el municipio. En el mundo, en los países desarrollados, el 50% del gasto lo hacen los municipios, mientras que en Argentina ese porcentaje no llega la 10%", aseguró Daletto, quien una vez más coincidió en que "la clave está en la descentralización, tanto de los fondos como de la definición de las políticas públicas".
Desde Junín, la senadora provincial del PRO Yamila Alonso coincidió en que se trata de "un tema importante, que habría que trabajar y debatir" y recordó que la cuestión de la autonomía municipal quedó expuesta en los tiempos de la pandemia. "Con la pandemia quedó clara la necesidad de autonomía, lo vivimos con un sistema de fases que vino definido desde la Provincia, sin tener en cuenta las realidades locales", aseguró la legisladora, en diálogo con Democracia.
En su rol al frente del área de Desarrollo Social del municipio en los tiempos de la crisis sanitaria, Alonso consideró que "el intendente Pablo Petrecca se puso los pantalones y tomó decisiones basadas en lo que sucedía en el territorio", las cuales, según sostuvo, "tuvieron un costo político alto", en referencia al desgaste en la relación con el gobierno de Kicillof.
Al margen de los días de lucha contra el coronavirus, la actual senadora insistió en que "el rol de los municipios abarca mucha más temáticas que antes", desde la educación, pasando por la seguridad y el apoyo a la juventud, y ya no únicamente "la prestación de los servicios de alumbrado, barrido y limpieza".
"El intendente es la figura que mejor conoce el territorio y es quien generalmente tiene que dar respuestas a las demandas de los vecinos, que cada vez son más, y muchas veces la Municipalidad no tiene los recursos para cubrir esa necesidad", señaló Alonso, que además consideró que si bien desde Juntos se viene enarbolando la bandera de la autonomía municipal, "es una inquietud que también comparten muchos jefes comunales del Frente de Todos".
El tema también atañe a unidades territoriales más pequeñas de la región, como Florentino Ameghino, en donde el intendente Calixto Tellechea considera que una "mayor autonomía municipal" permitiría "agilizar la gestión local y descomprimir la relación con la Provincia".
"Sería importante avanzar en una mayor autonomía municipal, porque la administración sería más ágil, sobre para municipios chicos como el nuestro", reflexionó el alcalde radical en comunicación con Democracia, quien consideró que el distrito se encuentra "relativamente bien" en términos de recursos que llegan por la vía de la coparticipación provincial, pero sostuvo que el avance de las gestiones para concretar las obras previstas en los convenios con la capital bonaerense demandan un esfuerzo extra para las intendencias.
"No digo que haya que quedarse a vivir en La Plata, pero muchas veces hay que estar permanentemente interactuando con los funcionarios para que se concreten", relató.
En el peronismo, por su parte, la discusión parece fuera de tiempo en una agenda en la que se impone la urgencia por lograr "la reactivación económica", luego del bienio de pandemia. Sin embargo, entre los dirigentes con responsabilidades legislativas y experiencia previa en áreas ejecutivas, reconocen que "es un tema que deberá ir resolviéndose progresivamente".
"Es algo que está pendiente, pero es un tema amplio y requiere de un trabajo mancomunado para reglamentar su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero", destacó a Democracia Walter Torchio, senador provincial del Frente de Todos y exintendente de Carlos Casares.
En el pasado reciente, cuando todavía jefe comunal de su distrito, su espacio sufrió una dura derrota electoral en 2017, cuando se alineó con el Frente Justicialista Cumplir, liderado por Florencio Randazzo, que a nivel provincial obtuvo un discreto porcentaje de votos en la Provincia y arrastró a los oficialismos locales de Casares, Alberti y Carlos Tejedor, en la Cuarta Sección Electoral.
Desde aquel paso en falso, comenzó a plantear públicamente la conveniencia de "municipalizar" el calendario electoral, una discusión que encuadra dentro del universo de la autonomía municipal y que a dividió aguas también en el radicalismo regional. Tal fue el caso del intendente de General Viamonte, Franco Flexas, quien consideró que el proyecto que impulsaron sus correligionarios en el Senado "es mejorable" y entre los puntos a evaluar incluyó la conveniencia de desenganchar los comicios locales del cronograma provincial.
Dos años después del revés en las legislativas casarenses, Torchio consiguió retener el control de su comuna, dentro del Frente de Todos. Ahora, más moderado en su planteo, dejó abierta la discusión sobre la autonomía, sin merodear la cuestión electoral. "El enunciado parece un simplismo, en la práctica son muchos los indicadores a evaluar, pero está claro que en algún momento hay que ir trabajando en la progresividad de su tratamiento", concluyó.
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