Tras los cierres de varios establecimientos educativos por la ola polar, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aseguró que la Ciudad mantendrá las escuelas abiertas para no perder más días de clases.
Durante la última semana, cientos de escuelas de la provincia de Buenos Aires debieron cerrar su puertas a raíz de las bajas temperaturas y la falta de calefacción en las aulas. En algunos establecimientos la suspensión es total, optaron por recortar horarios de cursada.
En diálogo con Ari Paluch para el programa El Exprimidor en AM 550, Acuña reveló que hubo una caída en el desempeño de los estudiantes de primaria y secundaria en asignaturas básicas como lengua y matemáticas, a raíz de la pandemia.
“Hay más chicos en la Ciudad de Buenos Aires con dificultades para leer y comprender textos complejos”, afirmó, y agregó: “Tuvimos un crecimiento de casi un 10% de chicos que no pudieron completar más de un 20% de la prueba”.
Para Acuña, el impacto de la cuarentena por el Covid 19 dejó secuelas en lo educacional y en lo emocional, y afectó mayormente a estudiantes de sectores de clase baja. “El costo de cerrar las escuelas durante tanto tiempo lo pagaron los chicos más pobres”, enfatizó la ministra que responde a Horacio Rodrígueza Larreta.
“Para poder cambiar la realidad hay que enfrentarla”, propuso Acuña al tiempo que denunció que durante el aislamiento preventivo alrededor de 6500 jovenes no tenían conectividad, y por tanto debieron dejar las aulas. De ese número, tan solo 50 pudieron retomar las clases en la presencialidad.
Por último, Acuña aseguró que la salida a la realidad compleja en materia educación está en potenciar las clases y los establecimientos. “A los chicos les faltó escuela, así que la respuesta es más escuela”, concluyó.
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