La del Cacique Inacayal fue la primera restitución que realizó el museo platense.
La del Cacique Inacayal fue la primera restitución que realizó el museo platense.
PUEBLOS ORIGINARIOS

Aprobaron la restitución de los restos ancestrales más antiguos

Se trata de unos 50 individuos cuyos entierros tienen al menos 10 mil años de antigüedad. El reclamo fue realizado por una comunidad indígena de Azul y se encuadra en un cambio de paradigma sobre el tema.

Como parte de una política de reconocimiento hacia los pueblos originarios motorizada hace años por el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) aprobó la restitución a la comunidad indígena “General de las Pampas Cacique Cipriano Catriel”, de la ciudad de Azul, de los restos óseos de pueblos originarios más antiguos de la provincia de Buenos Aires.
Matías Prafil, director de Afirmación de los Derechos Indígenas del INAI, le comunicó a la mencionada comunidad que se aprobó el reclamo de restitución realizado por la comunidad en agosto de 2021. Se trata de un número mínimo de 50 individuos y de distintas antigüedades de entierro que llegan hasta al menos 10 mil años de antigüedad.
El lonko de la comunidad, Domingo Catriel, expresó: “Para nosotros es un orgullo tremendo seguir las huellas de nuestra abuela Modesta y mi madre Marta, que emprendieron junto al antropólogo Fernando Pepe, reclamando por la restitución de todos nuestros ancestros y ancestras. Ya logramos la restitución de seis ancestros que estaban en el Museo de La Plata prisioneros de la Ciencia, y la histórica restitución de nuestro gran líder Cipriano Catriel desde la Administración de Parques Nacionales. Ahora esperamos con esta restitución fortalecer el movimiento indígena provincial e ir todos juntos por el ancestro Catriel que está en el Museo del Hombre en París, Francia”.
Domingo Catriel también precisó que la lagmien (hermana) Nora Galván aceptó ser la Werken (vocera) en representación de su comunidad ante la organización “Encuentro Indígena” de Tres Arroyos, quienes apoyaron el pedido desde un inicio y los distintos estamentos públicos o privados que, a los solos fines de la organización de la restitución, así lo requieran para facilitar los trámites burocráticos.
El antropólogo del INAI Fernando Miguel Pepe, quien estuvo al frente de otras restituciones, confirmó que “efectivamente estamos ante un nuevo pedido resuelto a favor de las comunidades, ahora solo queda coordinar con los antropólogos que tienen los restos de las y los ancestros reclamados los tiempos de restitución. Por Ley tienen la oportunidad de pedir un año de plazo para terminar los estudios en trámite, pero con los avances actuales de la ciencia, ahora los escanean y reservan una muestra ósea con el consentimiento de la comunidad y así pueden acelerar los tiempos de restitución”.
En cuanto al pedido, el antropólogo especificó que “es en principio un reclamo comunitario, iniciado por una comunidad específica pero apoyado por numerosas comunidades Mapuche y Tehuelche locales, sumado a vecinos, indigenistas o no, pero todos quieren que los ancestros vuelvan al lugar de entierro ancestral en Tres Arroyos. En eso se destaca esta restitución, en el apoyo total de la comunidad de la ciudad”. También adelantó que se está estudiando el pedido de declarar como Sitio Sagrado de los pueblos originarios a todo el sitio arqueológico de Tres Arroyos.

Política de Estado
Como parte de una política de Estado iniciada hace ya unos 12 años, la identificación y devolución de restos humanos indígenas que estaban en poder de museos o de la academia, tiene a partir de julio del año pasado un área especial dentro del INAI.
Los antropólogos locales consideran clave que se haga una restitución a los pueblos ancestrales. “La creación de esta área específica implica un mayor compromiso con las comunidades y mayores herramientas para satisfacer los reclamos de restitución que recibimos en el INAI”, dice Pepe, quien desde 2015 coordina el Programa Nacional de Identificación y Restitución de Restos Humanos Indígenas del mismo organismo. 
El también referente del precursor Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social (Guias) explicó que “para cumplir con la Ley 25.517” de restituciones sancionada en 2001 pero reglamentada recién en 2010, “necesitamos de mayor presupuesto y personal, y la creación del área supone todo esto. Pero además, incorpora una parte nueva, porque también va a desplegar su accionar sobre sitios sagrados para protegerlos en el territorio”.
Desde la creación del programa ya se concretaron unas 20 restituciones, una de las últimas la de una momia perteneciente a la cultura Tiwanaku, que integraba las colecciones del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, donde estuvo en exhibición hasta el 2006 y que ya inició el camino de la restitución a su territorio ancestral en el actual Estado Plurinacional de Bolivia.
La primera restitución de restos humanos conservados en una institución académica con fines científicos ocurrió el 19 de abril de 1994, cuando el Museo restituyó los restos óseos del Cacique Inacayal, que finalmente fueron trasladados a Tecka, Chubut, y colocados en un mausoleo.
Los restos humanos que estaban en el Museo platense, hay que decir, integran las colecciones que se organizaron a fines del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX. La mayoría de estos restos provinieron, directa o indirectamente, de la llamada Conquista del Desierto. Así se produjo tanto la exhumación de cuerpos de enterramientos indígenas como también la captura y traslado a Buenos Aires de varias familias indígenas.

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