Claudio Bernard, uno de los jueces del caso.
Claudio Bernard, uno de los jueces del caso.
CRIMEN EN SALADILLO

Perpetua para el asesino de un bebé

José Luis Carballo fue condenado por matar a golpes a un nene de 19 meses, hijo de su pareja.

La Justicia condenó a la pena de prisión perpetua a José Luis Carballo, de 26 años de edad, al considerarlo autor responsable del bestial asesinato a golpes de un niño de un año y medio que tenía a su cuidado y que era hijo de su pareja.
En el fallo del juicio oral y público realizado en los Tribunales de 8 y 56 de La Plata, por unanimidad, con voto de la jueza Silvia Hoerr, al que adhirieron los jueces Claudio Bernard y Santiago Paolini, se halló al acusado como autor responsable del delito de “homicidio calificado por alevosía”, figura penal que se aplica cuando se produce la muerte de una persona generándole antes un sufrimiento, que se castiga con la pena máxima del Código Penal.
En la sentencia se dio por acreditado que “alrededor de las 11, del 25 de septiembre de 2017, en el interior del domicilio de calle Moreno 4145, de Saladillo, un hombre que se encontraba al cuidado de Gonzalo Grassi de por entonces un año y siete meses de vida -hijo de su pareja- le propinó fuertes golpes en su cabeza y rostro y como consecuencia de los mismos sufrió un grave traumatismo de cráneo que lo condujo al inmediato deceso”.
Una de las piezas claves para acreditar el horrendo caso, fue el relato brindado en el juicio por la madre de la víctima, quien detalló que ese día “su hijo estaba bien de salud, pero decidió dejarlo al cuidado de su pareja, porque estaba muy feo y debía concurrir a realizar un trámite bancario, más precisamente cobrar una asignación familiar”.
También recordó que “encontrándose en el interior del Banco, observó a través de una ventana que Carballo desde afuera le hace señas y golpea el vidrio llamándola”. La mujer dijo que eso le llamó la atención porque había dejado a su hijo a su cuidado. Además, señaló que “fui de inmediato a la casa y encontré a Gonzalo acostado boca arriba en la cama, con la cabeza de costado; lo levanté y lo acerqué a la luz para verlo, pero no respondía y observé que tenía un gran hematoma que se extendía desde la frente hasta debajo del mentón”.
“Carballo me dijo que Gonzalo se había caído de la cama y golpeado la cabeza con una cómoda. Luego él pidió un remís y fuimos al hospital”, afirmó la mujer en el juicio. También precisó que le llamó la atención que Carballo estaba tranquilo y que hubiera ido a buscarla al Banco caminando, dejando a su hijo en la casa, sin haber llamado a un médico o a emergencias. “En el hospital -agregó- los médicos me informaron que Gonzalo había sido golpeado ya que presentaba un traumatismo de cráneo que le había causado la muerte”.
En el debate, la defensa del imputado planteó que la muerte de Gonzalo Grassi “fue accidental”. El Tribunal descartó la hipótesis principal de la defensa al considerar que los mismos “solo encuentran respaldo en los dichos del imputado sin otro sustento probatorio”.
Los jueces valoraron como agravantes “la corta edad de menor, tan solo un bebé de año y siete meses con la evidente escasa o nula posibilidad de cualquier reacción: y la multiplicidad de lesiones sufridas”.

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