El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, decidió postergar el tratamiento del Presupuesto 2022, en medio de duras negociaciones con la oposición. El mandatario designó a tres de sus ministros para ir a dar explicaciones ante diputados y senadores.
El objetivo del Gobierno bonaerense será votarlo entre las Fiestas, pero ante lo sucedido en el orden nacional, el mandatario no quiere asumir riesgos inútiles y busca consensuar un proyecto que le permita contar con esta herramienta para gobernar.
Precisamente por eso, Kicillof resolvió en las últimas horas estirar las negociaciones por los proyectos de Presupuesto 2022, Ley Impositiva y el pedido de endeudamiento, que quería tener sancionados la semana que viene en la Legislatura bonaerense.
El Gobierno bonaerense arriesga como fecha tentativa de tratamiento la semana corta de 27 al 30 de diciembre.
La agenda consensuada por las espadas legislativas del Frente de Todos, el Ejecutivo y los legisladores de la oposición, indica que el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, expondrá el lunes a las 15. Su par de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, ese mismo día a las 17. Finalmente, el ministro de Producción, Augusto Costa, expondrá el martes a las 16.
Hay un dato central: existe una fuerte presión de los intendentes opositores para que el Presupuesto se apruebe. De hecho, son los propios jefes comunales, en particular los radicales, quienes vienen llevando adelante la negociación con el ministro de Economía, Pablo López, para que se incluya un Fondo de Infraestructura Municipal de entre 20 y 30 mil millones de pesos para distribuir entre las comunas. Son fondos frescos indispensables para sus administraciones.
El debate por el Presupuesto 2022 y la Ley Impositiva de Kicillof se demoró producto del recambio legislativo. En un primer momento, el Frente de Todos apostaba a sancionar los proyectos antes de que se formalizara la nueva composición de ambas Cámaras, pero los tiempos no alcanzaron.
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