Los colegios privados subvencionados que reciben ayuda del Estado provincial para pagar los sueldos aguardan ser convocados cuanto antes para definir si se puede aplicar un aumento para lo que resta del año y, fundamentalmente, establecer el porcentaje de incremento para el ciclo escolar 2022.
Tienen un plazo reglamentario para comunicarlo a las familias de los alumnos: el próximo 31 de octubre. Por lo tanto el tiempo comenzó a correr de tal forma que la incertidumbre es altísima entre los responsables de los establecimientos educativos privados.
Hay una diferencia con los que no tienen ayuda estatal. Estos ya pudieron avisar a las familias cuál será el porcentaje de aumento en las cuotas para el próximo ciclo lectivo: entre el 20 y 40 por ciento.
Ese dato es fundamental para la planificación de las familias y de los colegios. Las familias para resolver si opta o no por seguir llevando a sus hijos al mismo colegio o si cambian de establecimiento educativo, por lo cual tienen que tener ese dato cuanto antes para entrar en la carrera de la búsqueda de lugares en caso de que cambien de escuela.
Para los colegios también es un dato clave, porque en función de la decisión de los padres pueden saber con qué matrícula cuentan.
En ese contexto, la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) envió una nota a la dirección de Educación para solicitarle una reunión de la Comisión de Aranceles dependiente del Consejo Consultivo de la DIEGEP, con el propósito de fijar aranceles y pautas para el ciclo lectivo 2022.
“Teniendo en cuenta que el 31 de octubre vence la fecha reglamentaria para la comunicación de práctica mediante el formulario F1 a las familias y/o responsables de los alumnos de las Escuelas Públicas de Gestión
Privada, es necesario saber cuáles serán esos topes arancelarios o si se postergará la fecha de presentación”, asegura la nota firmada por Mónica Espinosa, titular de Aiepba.
Vale mencionar que ya hubo antecedentes de extensión de plazo para el envío de las notas, pero eso puede afectar a la decisión de las familias sobre la continuidad o no de los estudiantes en determinados colegios.
En los últimos diez años se llegó a prorrogar hasta el 30 de noviembre y, en algunos casos extremos llegó al 15 de diciembre. En ese contexto, desde los colegios privados quieren saber cuáles serán los pasos a seguir este año.
Las escuelas que reciben aporte estatal en la provincia de Buenos Aires son 4.200, sobre un total de 6.200 establecimientos educativos privados.
En las asociaciones de colegios privados y en los propios servicios educativos sacan cuentas sobre los incrementos salariales que tuvieron este año y lo que pudieron aumentar los aranceles.
En el caso de los colegios que tienen subsidios del 100 por ciento, el impacto es menor porque los aranceles suben en relación a otros costos, que representan cerca del 20 por ciento de las erogaciones. Sin embargo, los que tienen menos del 100 por ciento hacen otras cuentas porque entraron un desfasaje considerable, según distintas fuentes del sector.
Por ejemplo, los docentes tuvieron una suba de sueldos del 45 por ciento para este año con posibilidad de revisión en diciembre, mientras que al sector se le permitió subir un 31,5 por ciento. Destacan las fuentes consultadas que la suba a los empleados no docentes trepó al “55 por ciento para 2021”.
Entienden en las asociaciones de colegios privados que será difícil implementar un aumento de aranceles para lo que queda en el año.
Sin embargo, en los colegios no subvencionados de la Ciudad, en los hechos, hay subas en las cuotas porque este mes, en noviembre y diciembre se paga la matrícula para 2022 que, en algunos casos, representa pagar un tercio más de lo que se pagaba hasta septiembre, según indicaron padres de un colegio céntrico de La Plata.
Cabe indicar que para los colegios sin aporte estatal tienen otra autonomía al momento de aplicar los aumentos: algunos colegios aumentan solo para marzo y lo sostienen todo el año; y otros aumentan una parte en marzo y luego durante el año, explicaron.
En tanto, “los colegios con aporte estatal debemos tratar de cerrar este año para ver el aumento del año próximo pero dependemos de la autorización del gobierno provincial legalmente el plazo vence el 31 de octubre para comunicar a las familias”, dijo el titular de uno de los colegios subvencionados que habló con este diario.
Baja de matrícula
“La convocatoria de las autoridades provinciales a los colegios es urgente por el contexto tan complicado que atravesamos en la actualidad”, dijo Martín Zurita, secretario ejecutivo de Aiepba, quien remarcó la “baja de matrícula, la morosidad, el atraso arancelario y las consecuencias económicas de la pandemia a pesar de las ayudas que muchas escuelas han recibido (primero el ATP y ahora el REPRO) pero que no alcanzó a todas las escuelas y no fue suficiente”.
Sobre la baja de la matrícula ronda entre el 5 y el 14 por ciento, según indicaron desde Aiepba, y uno de los sectores más afectados fue el inicial: Jardines Maternales y Jardines de Infantes.
Con respecto a la morosidad en el pago de las matrículas por parte de las familias, la misma ronda el 35 por ciento promedio, y puede llegar al 50 por ciento en el caso de los jardines, detallaron los mismos voceros consultados.
Topes arancelarios
Según normativas de la dirección de Educación bonaerense, el arancel curricular mensual que deberá pagar cada familia dependerá del porcentaje de aporte estatal que reciben los colegios privados: 100 por ciento, 80 por ciento, 70 por ciento, 60 por ciento, 50 por ciento y 40 por ciento. A cada porcentaje le corresponde un tope arancelario, según el nivel educativo, que será el monto máximo que el colegio estará autorizado a cobrar.
Según se informó en su momento, cuando comenzó a regir la resolución 37 de 2017, lo que se busca con esta resolución es evitar los excesos y arbitrariedades en el cobro del arancel mensual, evitando por ejemplo que una institución que recibe el tope de aporte estatal esté cobrando una cuota desmedida”.
La resolución establece los conceptos a cobrar por parte de los colegios. De esta manera, se norman los aspectos curriculares, obligatorios y en materias extra programáticas, incluidas en el plan de estudios.
También se especifican aquellos cobros referidos a “otros conceptos”, detallando qué ítems se pueden cobrar dentro de este anexo, transparentando la razón de esa erogación.
Todo lo que es curricular y obligatorio está normado. Luego, el resto de actividades que ofrezca el establecimiento, deberán ser optativas y las familias serán las que elijan si quiere que su hijo haga esas actividades o no, se explicó.
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