juntadas multitudinarias
Imágenes de juntadas multitudinarias y festejos clandestinos de la noche del 31 causaron preocupación.
EN LA PROVINCIA PREOCUPA EL FUERTE AUMENTO DE CONTAGIOS

Descartan “toque de queda”, pero apuntan a municipios

“Hay intendentes que dejan todo librado al azar”, dicen cerca de Kicillof. Algunos expertos proponen restringir la circulación nocturna.

Pese a la fuerte disparada de casos de COVID-19 en el territorio bonaerense, que aumentaron más del 120 por ciento en las últimas tres semanas, y a las advertencias de algunos especialistas que piden que se aplique un “toque de queda”, en el Gobierno de Axel Kicillof no evalúan por el momento avanzar con restricciones a la circulación nocturna ni otras medidas de esa naturaleza.
Cerca del gobernador bonaerense entienden que ahora son los municipios los que tienen que trabajar más activamente en el control de fenómenos como las fiestas clandestinas y las concentraciones de jóvenes en espacios públicos, que se multiplicaron en los últimos tiempos. Y en ese marco, apuntaron contra algunos intendentes que, aseguran, “tienen una relajación importante” con respecto a este tema. 
El debate sobre el posible endurecimiento de las condiciones de circulación y encuentros sociales en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires se instaló en los últimos días, en medio de versiones y de las declaraciones del presidente Alberto Fernández, que a mediados de la semana dijo que se analiza sacar a las fuerzas de seguridad para “disipar a la gente e impedir las aglomeraciones”, que “son caldo de cultivo para el virus”.
El mandatario, sin embargo, aclaró que no se piensa en un toque de queda. “Tan solo teniendo oficiales y suboficiales de fuerzas de seguridad caminando por las plazas, viendo dónde hay aglomeración de gente y diciendo ‘circulen’ alcanza”, explicó.
Luego de que se conocieran imágenes inquietantes de juntadas multitudinarias y festejos clandestinos de la noche del 31, distintas voces de especialistas salieron a plantear que el camino para controlar la expansión de esta segunda ola de casos es aplicar, como lo hicieron Italia, Inglaterra y otros países de Europa, un “toque de queda”. 
Uno de los que lo propuso fue Jorge Rachid, médico sanitarista e integrante del comité de asesores del gobernador Kicillof, quien salió a pedir que se imponga una “restricción nocturna para circular”, entre otras medidas para mitigar el creciente número de contagios de coronavirus.
En este sentido, indicó que su planteo es que se limite la circulación “entre las 22 y las 6” y, también, añadió como sugerencia “el cierre de fronteras”. “El toque de queda es duro pero es lo que funciona en Europa”, dijo, en medio de referencias a los encuentros en el marco de los festejos de Año Nuevo, cuando miles de jóvenes se juntaron en plazas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
“Vamos a tener que tomar medidas más duras. Yo propongo que se cierren las fronteras y que se imponga la restricción nocturna para circular entre las 22 y las 6”. 

Responsabilidad social
Mientras hacían evaluaciones sobre lo que habían sido los festejos de fin de año en las calles de la Provincia, en la Gobernación bonaerense reconocían preocupación por el aumento de casos en territorio bonaerense.
En efecto, la media de casos diarios de coronavirus informados en la provincia de Buenos Aires en los últimos 21 días aumentó 120 por ciento, un fenómeno que el Gobierno atribuye al relajamiento de los cuidados sociales. “En el 148 vemos un alza creciente de llamados. Hay un aumento exponencial de los casos. Entendemos que aflojaron los cuidados”, apuntan.
Con todo, cerca de Kicillof descartan que se analice alguna medida de restricción de la circulación ciudadana como la que propuso Rachid, quien integra el equipo de expertos que aconseja al Gobernador. 
“Es una cuestión de responsabilidad social. El Estado hizo todo lo que tenía que hacer en esta materia. Si la sociedad no adopta medidas de cuidado, no se puede hacer mucho más”, explican en el equipo de ministros más cercanos al mandatario provincial.
En ese marco, desde el entorno de Kicillof volvieron a apuntar contra algunos municipios en los que, dicen, advierten “relajación” con respecto al control de los fenómenos como las fiestas clandestinas y las “juntadas” de jóvenes en espacios públicos, dos focos de propagación del virus cuya incidencia en esta disparada de casos fue subrayada por todos los expertos.
“Son eventos que atentan contra la salud pública. Y los municipios tienen la responsabilidad de clausurarlos. Lo que vemos es que algunos municipios tienen una relajación importante”, agregaron.
Y apuntaron, por caso, contra el platense Julio Garro. “La Plata es el mejor ejemplo de un intendente totalmente despreocupado por el tema”, dijeron cerca de Kicillof. Mar del Plata, agregaron en Gobernación, es “otro municipio que dejó todo librado al azar”.

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