El grooming es un delito y los expertos coinciden en la necesidad de que sea denunciado.
El grooming es un delito y los expertos coinciden en la necesidad de que sea denunciado.
ADVERTENCIA DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO BONAERENSE

Fuerte aumento de los casos de grooming

El acoso a niños y adolescentes a través de Internet aumentó junto con una mayor exposición virtual en tiempos de pandemia.

Mientras la posibilidad de vincularse con otros parecería en la actualidad estar mediada únicamente a través de las plataformas virtuales, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires advirtió que las denuncias de grooming vienen en alza y que, con la mayor conectividad derivada del aislamiento por el coronavirus, este tipo de ciberdelitos potencian sus riesgos.
El grooming, se sabe, es la acción por la cual un adulto se acerca a un niño o a un adolescente para establecer un vínculo de confianza que le permita obtener material que tiene que ver con la sexualidad, ya sean imágenes, videos o vínculos que colaboren con fantasías perversas.
“En la última década se registraron algunos avances en materia legislativa, pero aún queda mucho por hacer. Esperamos una pronta aprobación de la Ley Mica Ortega, que ya tiene media sanción, que permitirá poner en marcha un programa nacional de prevención y capacitación”, apuntaron desde la Defensoría, cuyas autoridades precisaron que “las denuncias se incrementan año tras año y que la mayor conectividad derivada del aislamiento implica riesgos de proliferación de este tipo de ciberdelitos”.
También destacaron que niñas, niños y adolescentes tienen el derecho a ser protegidos tanto en el mundo real como en el digital que es creado a partir de las redes sociales y sus interacciones. “Es responsabilidad indelegable del Estado implementar políticas públicas capaces de ofrecer información, prevención, control y sanciones”, se apuntó.

Cifras que alarman
Los últimos datos disponibles del Ministerio Público bonaerense muestran que en 2019 se iniciaron 657 Instrucciones de Penales Preparatorias (IPP) vinculadas al grooming en la Provincia, lo que arroja un promedio de una IPP cada 13 horas. En tanto, entre 2016 y 2019, suman 2.006 los casos judicializados por este ciberdelito.
En la provincia de Buenos Aires, el mayor número se registra en los departamentos judiciales de Lomas de Zamora y La Matanza, producto de su densidad poblacional, pero hubo aumento de casos en Junín, Mercedes, Zárate-Campana, Bahía Blanca, San Isidro y Quilmes.
Desde la Defensoría bonaerense se detalló que, desde el Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Defensoría de Pueblo, como acción para la prevención de ciberdelitos, en julio se elaboró una guía práctica para que padres y madres conozcan en profundidad herramientas de las aplicaciones más usadas por jóvenes -TikTok, Instagram y WhatsApp- que permiten resguardar la privacidad.
El proyecto de Ley Mica Ortega, que tiene media sanción, busca implementar una campaña nacional contra el grooming y hace referencia a la joven Micaela Ortega, de Bahía Blanca, que tenía 12 años cuando un acosador la contactó por Facebook, la citó y la mató.

Es delito
El grooming es un delito y los expertos coinciden en la necesidad de que sea denunciado. Sin embargo, a veces esto no es tan sencillo, ya sea por falencias del sistema judicial o por las dificultades que deben sortear las propias familias de las víctimas. Además de hacer la denuncia hay que guardar las pruebas, el material, pero no responder ni reenviarlo. “Si veo que mi hijo tiene una foto de otra persona no tengo que mandársela a una amiga para mostrarle lo que pasó -explican los especialistas-, ya que estoy siendo parte de la cadena de envío del material”.
Los expertos destacan la necesidad de hacer visible aquello que opera en la oscuridad luminosa de Internet, en el silencio vergonzante, en la estigmatización que muchas veces convierte en culpable a la víctima. En definitiva, hacer visible lo que muchas veces no suele serlo.

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