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LA PROVINCIA

Señales que comienzan a consolidar el escenario que dejaron las Primarias

La sensación de que las elecciones Primarias se transformaron en el molde que dará forma al veredicto ciudadano de octubre, acelera los tiempos políticos. Algunas definiciones que alumbraron en los últimos días pueden dar cuenta sin titubeos de que el peronismo se siente a un paso del poder.
Si bien prima la cautela en el entorno de Axel Kicillof, dirigentes cercanos al candidato del Frente de Todos ensayaron una movida anticipatoria. Si se quiere, descubrieron alguna de las cartas que acaso el ex ministro quiera jugar sin demora apenas desembarque en Casa de Gobierno en caso de que se produzca la ratificación ciudadana de lo que ocurrió el 11 de agosto.
Una de las primeras arremetidas puede que tenga como epicentro la Justicia. No parecen descontextualizadas de este tramo muy parecido a una transición política las declaraciones que realizó en los últimos días la senadora kirchnerista Teresa García. La legisladora que integra el círculo cercano a Kicillof, disparó munición gruesa sobre el Procurador de la Suprema Corte, Julio Conte Grand. "Puso la Justicia de la Provincia al servicio de Macri y Vidal", acusó al funcionario que en estos casi tres años de gestión se ha ganado enemigos de peso: desde la familia Moyano hasta jueces y camaristas que terminaron enjuiciados y algunos de ellos, detenidos.

El decreto nacional que retrasó el pago de Letes y Lecaps alcanzó a las provincias. Buenos Aires tendría atrapados unos 500 millones de dólares

Aquella definición puede estar anticipando el tránsito por un camino por el que circuló María Eugenia Vidal apenas asumió. Por entonces, y con el fresco recuerdo de la triple fuga de la cárcel de General Alvear, desde el actual poder bonaerense arrancó una embestida para erosionar a la entonces Procuradora María del Carmen Falbo a la que se emparentaba con Aníbal Fernández.
Al actual oficialismo le demandó casi un año que esa tarea de ablande surtiera efecto: Falbo resistió la ofensiva hasta que finalmente optó por la jubilación. El cargo de Conte Grand es vitalicio y el funcionario avisó que sea cual fuere el resultado electoral, seguirá trabajando en el cargo. La nueva novela político-judicial bonaerense puede que recién haya comenzado a escribirse.
La crisis económica y la incertidumbre financiera también hacen lo suyo. A la Gobernadora se le está haciendo cuesta arriba una de las misiones que se autoimpuso tras el derrape electoral y que no sólo tiene relación con enarbolar la épica de una posible victoria: también, en caso de que la historia no pueda darse vuelta, la posibilidad de entregar una Provincia sin sobresaltos.
Vidal afronta un escenario de estrechez presupuestaria que le ha impedido, por caso, anunciar un paquete de medidas de contención social y con destino a las Pymes y a la clase media. Dos decisiones del gobierno nacional han pegado fuerte. La primera es conocida y tiene que ver con la reducción del IVA a los alimentos y los cambios en el Impuesto a las Ganancias. Como esos ingresos son coparticipables, Buenos Aires recibirán cerca de 4 mil millones de pesos menos de lo que tenía previsto.
La segunda cuestión es novedosa y tiene que ver con el "reperfilamiento" de la deuda también anunciado por la Casa Rosada. Es que el decreto que retrasó el pago de Letes y Lecaps a las personas jurídicas alcanzó a las provincias que tenían invertido parte de sus fondos en esos instrumentos como forma de protegerse frente a la inflación. Buenos Aires tendría "atrapados" unos 500 millones de dólares. En general, esos recursos se utilizan para el pago de deudas o para atender gastos corrientes. El dilema es que no se conoce qué ocurrirá con esos recursos ni cuándo podrían liberarse.
La Gobernadora, mientras tanto, puso en marcha su campaña tras las reuniones de catarsis con candidatos, legisladores y funcionarios. Volvió a los timbreos y al mano a mano con los vecinos, tal como le pidió a su tropa. La estrategia implica distanciarse de los métodos y lineamientos de campaña que trazó la Casa Rosada. "Menos redes sociales y más campaña cuerpo a cuerpo", blanqueó en el último encuentro con la tropa vidalista el jefe de Gabinete, Federico Salvai.
Otras cuestiones marcan también el distanciamiento de Vidal con el poder central. En medio del cataclismo financiero, habría enviado algún emisario a sectores del peronismo para sondear un respaldo al ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.
Lacunza fue sugerido a Macri por la propia Gobernadora. En medio del equilibrio inestable que se vive en el oficialismo, Vidal busca tender un manto de protección sobre su funcionario pensando, además, en los tiempos por venir. 

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