En la tarde de ayer, las autoridades del Aeródromo de 9 de Julio pusieron en funcionamiento el servicio de balizamiento en una de sus pistas para su aterrizaje nocturno, la cual se había perdido tiempo atrás.
Pasada las 18, Alberto Badano, presidente de la institución área, y acompañado de Julio Mascheroni, procedió a encender de las luces en la pista. Posteriormente, explicaron a la prensa la importancia de contar con este servicio, además de poseer con un avión Cesna 182 proveniente de Carlos Casares que cumplió con distintos vuelos sobre la ciudad.
Badano explicó que “es de gran importancia para cuestiones sanitarias y la formación de pilotos comerciales, y para tener esto se ha trabajado mucho, ya que a medida que se adquirían fondos se iban comprando las luces que están homologadas y habilitadas por ANAC”.
El sistema lumínico cuenta con 60 luminarias y cubre 1.200 metros y se asiste con energía 200 volts, y en caso de un corte eléctrico se reconecta con un generador, informo Badano.
Desde mediados de julio, el Aeródromo de General Villegas también está contando con esta tecnología que, en un primer proyecto, se colocará en diez pistas de la provincia de Buenos Aires
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