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La tuberculosis es una enfermedad altamente contagiosa que puede causar la muerte.
AUTORIDADES DE EDUCACIÓN RECONOCEN QUE HAY UN TERCER ALUMNO EN OBSERVACIÓN

Detectan dos casos de tuberculosis en alumnos de una escuela bonaerense

Los chicos asisten a un secundario de Hudson y los especialistas advierten que los adolescentes son el grupo etario en el que más estaría creciendo esta enfermedad.

Luego de que las autoridades educativas de la Provincia dispusieron suspender las clases en una escuela secundaria de Berazategui por un caso de tuberculosis, ahora se supo que no se trató de un episodio aislado: el mismo establecimiento registraba un caso anterior. Frente al alerta que generó la noticia, voceros del ministerio de Salud bonaerense salieron a aclarar que no se trata sin embargo de un brote de esta enfermedad.
Los episodios tuvieron lugar en la Escuela Media Nº 4 “Ernesto Sábato” de la localidad de Hudson, a donde asisten unos 800 alumnos. Y el primero de ellos involucró a un estudiante de segundo de año que se encuentra internado en el hospital Elizalde. “La propia familia nos avisó que estaba enfermo, por lo que pusimos en marcha el protocolo de prevención”, contó Fernando Zullo, el inspector General de Educación.
Más tarde se supo que un compañero suyo también estaba internado en el mismo hospital con síntomas compatibles con la enfermedad y que en mayo pasado una compañera de ambos había sido diagnosticada con tuberculosis también.
Mientras que los dos adolescentes internados “evolucionan bien”, la joven “ya está recuperada, en su casa y con seguimiento del Programa de Tuberculosos de la Provincia”, explicaron voceros del ministerio de Salud bonaerense al señalar que “no hay motivos de alarma” ya que “no estamos ante la presencia de un brote, sino de un número de casos esperables para esta época del año”.
Esperables o no, lo cierto es que los dos casos de tuberculosis que se confirmaron hasta ahora la escuela de Hudson no son ciertamente un episodio aislado dentro de la comunidad escolar. A fines de abril pasado, un mes después de que la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria alertara por el aumento de casos de tuberculosis entre adolescentes, el ministerio de Salud de la Provincia confirmó la muerte de un estudiante de 5to. año de un colegio de Ezpeleta, partido de Quilmes, quien falleció tras ser internado por lo que se suponía un cuadro bronquial.
Facundo Carata Soto, quien asistía al Colegio Santa Teresita del Niño Jesús, había sido hospitalizado el 26 de marzo pasado debido a una bronquitis aguda. Días más tarde se supo sin embargo que se trataba de tuberculosis. Para entonces su cuadro se había agravado tanto que los médicos no pudieron evitar un desenlace fatal. El chico falleció en el Hospital Muñiz.
Si bien tras su muerte circularon versiones de que los padres tendrían una postura antivacunas, familiares del chico negaron que fuera así y denunciaron públicamente que éste podría haberse contagiado en la escuela, dado que en ella “hubo al menos cinco casos de tuberculosis en los últimos tres años”.
Aunque acaso pueda tomar por sorpresa a muchas personas que la tuberculosis siga causando muertes, lo cierto es que cada año se registran más de 600 en nuestro país, además de unos 11 mil nuevos casos. Así lo recordaron especialistas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria al alertar que “los jóvenes de entre 15 y 19 años constituyen el grupo etario en que la enfermedad más creció”.
“La vulnerabilidad social, el acceso limitado a los servicios de salud, la estigmatización, la falta de un marco sanitario acorde, el hacinamiento en las grandes ciudades y la discriminación, son algunos de los factores que dan lugar a que esta enfermedad siga generando cada vez más casos”, explicó la médica neumonóloga María Cristina Brian, quien coordina la Sección Tuberculosis de la Asociación.
En el caso de los adolescentes, “a menudo se presentan con infección tuberculosa, producto generalmente de los múltiples contactos que tienen en su vida de relación social, en su medio ambiente y en las diferentes instituciones educativas a las que concurren”, sostuvo la especialista, quien advirtió que el abandono de los tratamientos y las dificultades socioeconómicas están contribuyendo a que esta patología pueda convertirse en poco tiempo en una severa crisis de salud.

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