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Los presos, tras ser indagados, fueron derivados al penal de Marcos Paz.
MOTÍN EN MERLO

Derivaron a ocho presos al penal de Marcos Paz

La fiscal de Morón tomó declaración a detenidos que el viernes se amotinaron en la comisaría tercera de Merlo: los acusó de "extorsión y privación de la libertad agravada por la violencia".

La fiscal de Morón Valeria Courtade indagó a 8 de los 26 presos que se amotinaron por diez horas en la comisaría tercera de Merlo, los acusó de “extorsión y privación de la libertad agravada por la violencia” y luego fueron trasladados al penal bonaerense de Marcos Paz, informaron fuentes policiales.
La fiscal Courtade dijo que “los presos indagados fueron llevados al penal de Marcos Paz de manera provisoria, hasta tanto, se asignen lugares fijos de detención que no sea una comisaría”. 
En esa línea, agregó que “todos ellos están acusados de atar a otro preso a la puerta de un calabozo y luego llamar al padre para exigirle dinero a cambio de mantenerlo con vida. Los presos que no participaron de la revuelta también van a ser trasladados a un lugar de detención transitoria bonaerense”.
La revuelta se produjo el jueves a las 23 y se extendió hasta las 10.30 de del viernes en la seccional situada en José de San Martín 2993, de la localidad bonaerense de Parque San Martín -partido de Merlo- donde había alojados 26 presos en tres celdas con capacidad para 14 en total, confirmaron fuentes policiales.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir la pesquisa, los disturbios comenzaron con una pelea entre presos cuando un grupo se opuso al alojamiento en esa dependencia de un detenido que aparentemente le había robado el celular a un familiar de otro alojado allí. Durante la pelea, el preso recién llegado, identificad como Enrique Alfredo Arévalo, fue atacado a golpes y atado a la puerta de uno de los calabozos.
Luego, lo obligaron a llamar a su padre para que llevara al lugar dos mil pesos como condición para que sus agresores no continuaran atacándolo. Tras recibir las llamadas, el padre del detenido radicó una denuncia en la subcomisaría de Matera, en la que aseguró que había recibido al menos diez llamadas telefónicas de su hijo, en las que le dijo: “Pa, tenés que conseguir dos mil pesos para la ranchada de los pibes”.
Fuentes policiales dijeron que, según esa denuncia, cuando él respondió que no tenía ese dinero, un preso agarró el teléfono y le dijo: “Yo sé quién es usted, tiene un local comercial, repara motores y vende caños, consiga la plata ya, la trae porque está en juego la vida de su hijo”.
La denuncia dio inicio a la intervención de la fiscal 4 de Morón, Valeria Courtade, quien ordenó al Grupo Halcón de la Policía bonaerense iniciar una negociación con los amotinados y procurar su entrega. 
En tanto, los presos comenzaron a reclamar por las malas condiciones de detención y denunciaron una situación de hacinamiento, ya que -según dijeron- son 26 detenidos en un lugar con capacidad para 14. Fuentes policiales aseguraron, sin embargo, que las celdas de la comisaría 3a. de Merlo tienen capacidad para 20 presos y al momento del inicio de la revuelta había 28.

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