Brenda hoy vive para contarlo

Brenda Bigiatti, la estudiante de medicina de 27 años que cayó de un tren tras ser asaltada y estuvo internada en terapia intensiva durante un mes, admite que el suyo fue un caso especial. "No sé si fue un milagro, pero tuve suerte", dijo.
La joven regresaba en tren a su casa tras una clase en un hospital de Pablo Nogués, a la altura de la estación de Don Torcuato, cuando un ladrón le arrebató el teléfono. "Tenía el celular en la mano y pasó una persona y me lo sacó", relató la víctima.
Lo último que recuerda con precisión sobre ese día, el 3 de noviembre pasado, es que pensó en seguir al ladrón para recuperar su celular. Como el tren había disminuido su velocidad, Brenda saltó tras los pasos del asaltante. Al caer de la formación golpeó contra una baranda del andén y quedó tirada en el piso. Sus compañeras la ayudaron y la trasladaron en una ambulancia. 
Por su estado, la derivaron al Hospital El Cruce, de Florencio Varela, destinado a pacientes de alta complejidad. Brenda dijo en un reportaje televisivo que “me contaron que estaba con respirador y estaba dormida. Me operaron de la columna, de las costillas, del peroné, del cráneo. Por suerte ya me dieron de alta. Lo único que me duele es la espalda, pero ya estoy mejor. Y me tienen que rellenar el cráneo", explicó la joven.
Pasó más de dos semanas en coma. Durante todo ese tiempo, los mensajes de apoyo en las redes sociales se multiplicaron. A penas se despertó, pidió libros. "Una de las primeras cosas que me dijo el jefe de terapia intensiva es que lea libros de pacientes críticos y que me fije lo que les pasaba, y ver si se pueden salvar. A pesar de que quiero ser médica, siento que puede haber sido un milagro porque fue un accidente grave. No sé si fue un milagro, pero sé que tuve suerte".
Mientras se recupera en su casa, y planifica con los médicos nuevas intervenciones, Brenda ya piensa en volver a la facultad. El mismo día del robo le había mandado una foto a su mamá para contarle que había aprobado su materia y que sólo le quedaban diez. Por eso, sueña con recibirse en julio del año que viene. 
Por el caso fue detenido un Lionel Emil López, de 32 años. El acusado tiene antecedentes penales por robos similares en la misma estación donde atacaron a Brenda.