El gobierno bonaerense llamó a una licitación para cubrir el servicio de control médico de los 300 mil docentes públicos de la provincia. Detrás de una medida que parece administrativa, las autoridades buscan un doble objetivo: reducir el índice de “ausentismo” en el sistema que alcanza al 17% de los trabajadores de la educación (según los datos propios) y ofrecer a los gremios del sector respuesta a un viejo reclamo por el mal funcionamiento del mecanismo que se encarga de auditar, controlar y certificar las enfermedades de maestros y profesores de escuelas públicas y subvencionadas.
A través de la resolución Nro 6 de 2017, la Dirección General de Escuelas prevé la convocatoria a empresas de salud para competir en la prestación de este servicio que desde 2009 está a cargo de la empresa Dienst Consulting.
Hasta ahora, Dienst Consulting tiene a su cargo la cobertura en los 135 distritos. A partir del nuevo llamado, la provincia será dividida en cuatro zonas de concesión. De esta manera, explican en el gobierno, se pretende “generar competencia entre los potenciales proveedores en el marco de un mercado regulado como es el de la salud”.
El llamado a licitación es para cubrir la prestación a docentes y auxiliares de las más de 16 mil escuelas estatales. Busca “lograr la contratación del servicio de prácticas médicas consistentes en realización de exámenes preocupacionales, de controles médicos laborales en los casos en que el Ministerio estime conveniente, ya sea en el domicilio del afectado o en consultorio, y la realización de juntas médicas”. Los futuros prestadores también deberán atender las demandas de los educadores que trabajan en colegios privados con subvención estatal (más de 5.500).
La apertura de las ofertas técnicas y económicas se realizará el 4 y 5 de diciembre y el cambio de sistema comenzará a operar a partir del 1º de enero, según establecen los pliegos.
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