EN EL MARCO DE UN MEGAOPERATIVO EN TODO EL TERRITORIO PROVINCIAL

Inspeccionaron comercios de nuestra ciudad para controlar la venta de juguetes

También en fábricas, para que esos productos cumplan con la normativa nacional que prohíbe la utilización de ftalatos en aquellos artículos que puedan ser mordidos o chupados por niños menores de tres años.

El ministerio de la Producción bonaerense realizó un operativo para controlar en fábricas y comercios -entre ellos en la ciudad de Junín- que venden juguetes que esos productos cumplan con la normativa nacional que prohíbe la utilización de ftalatos en aquellos artículos que puedan ser mordidos o chupados por niños menores de tres años, se informó.  Los operativos comenzaron el lunes último a través de inspecciones de las Oficinas Municipales del Consumidor en comercios dedicados a la venta de juguetes, mientras que la Dirección Provincial de Comercio hizo lo propio en  fábricas.

 Según se informó, se inspeccionaron fábricas en localidades de la zona oeste y sur del Conurbano como Caseros, Ciudadela, Haedo, Isidro Casanova, Lomas del Mirador, Morón, San Andrés, San Martín, La Tablada, Villa Ballester, Villa Martelli, Avellaneda, Lanús Oeste, Wilde, Lanús Este y Quilmes, las que representan el 60 por ciento de las empresas del rubro.

En comercios

 En tanto, las oficinas del consumidor inspeccionaron comercios dedicados a la venta de juguetes en los distritos de Junín, Chivilcoy, La Matanza, Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó, Quilmes, Avellaneda, Berazategui, San Isidro, Vicente López, Florencio Varela, San Fernando, Tigre y San Martín.

 La cartera de la Producción, detalló que en todos los comercios y fábricas se verificó que cumplen con la ley nacional que exige que todos aquellos productos de juegos destinados a menores de tres años posean el rotulado que indique si entre sus componentes de fabricación contiene ftalatos.

 Esa misma resolución prohíbe la utilización de esta sustancia en aquellos artículos de puericultura que puedan ser mordidos o chupados.

 El ftalato, utilizado comercialmente para flexibilizar o suavizar plásticos duros, es una sustancia química, considerada peligrosa para el consumo humano, y se encuentra habitualmente en el medio ambiente pero en muy bajas dosis, al igual que en el agua, alimentos y el aire.

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