Ya es ley la reforma impositiva

Tras poco más dos horas de debate, la Cámara de Senadores bonaerense convirtió ayer en ley la reforma impositiva 2010 elaborada por el Ejecutivo provincial, una norma que prevé aumentos en varios gravámenes y la creación de nuevos tributos y que despertó fuertes reacciones de parte de sectores afectados.
Con 28 votos, el mayoritario bloque oficialista logró votar en general la norma, que contó con el voto negativo de 12 legisladores de la oposición. Con todo, dentro de la bancada del Frente para la Victoria la posición no fue unánime: un legislador se abstuvo de votar el artículo referido a la nueva carga impositiva para puertos y otros dos lo hicieron en contra.
De esta forma, el Ejecutivo bonaerense podrá comenzar a aplicar este año, apenas la norma sea publicada en el Boletín Oficial, algunas de las medidas contenidas en ese paquete de reformas: el cobro del impuesto a los Sellos por la compraventa de autos usados y la aplicación de Ingresos Brutos para la carga y descarga de mercaderías en puertos.
Además, la iniciativa prevé aumentos en los impuestos Inmobiliario Urbano y Rural y de Patentes, así como la creación de gravámenes a las sucesiones, entre otros cambios que comenzarán a aplicarse a partir del 1º de enero de 2010.
A diferencia de lo ocurrido en la Cámara de Diputados la semana pasada, cuando la norma fue aprobada en medio de una polémica sesión sin la presencia de la oposición, el Senado convirtió en ley el proyecto luego de una extensa exposición de los bloques de la UCR, el Ari y el Gen.
En sus intervenciones, los legisladores criticaron la falta de debate en comisiones (el proyecto fue ingresado sobre tablas) y cargaron duro contra algunos de los puntos de la reforma fiscal. Además, apuntaron contra la figura del gobernador Daniel Scioli.
Luego del accidentado paso por la Cámara de Diputados, la sesión que ayer se celebró en el Senado se produjo en medio de fuertes especulaciones sobre la posibilidad de que el oficialismo alcanzara los dos tercios necesarios para habilitar el tratamiento de la norma.
Lo logró, fundamentalmente, a partir de la ausencia en el recinto de dos senadores de bloques opositores que, con esa actitud, abrieron el camino para que el Frente para la Victoria plasmara su intención: ni Antonio Nieto, del bloque Unión Celeste y Blanco, ni Julio Salemme, de Unión Pro (ambos denarvaístas), dieron el presente.
Así, a pesar de la ausencia de cuatro senadores de su bloque (Helguero, de viaje por Italia; Arcidiácono, accidentada; Ricardo Lissalde y Carlos Ferreyra, dos disidentes), el Frente para la Victoria-PJ vio despejado el camino para, con 28 senadores, conseguir el número necesario para aprobar el ajuste.
La ausencia, funcional al oficialismo, de los senadores referenciados con el peronismo disidente fue subrayada durante el debate por el titular de la bancada de la UCR, Jesús Porrúa.
Una de las intervenciones más duras fue la del senador del Gen Zingoni, quien criticó al gobernador Scioli por "no defender los derechos de la Provincia y actuar como un virrey del matrimonio presidencial". El legislador se mostró preocupado por "los impactos negativos que pone a la Provincia ante una situación de falta de competitividad de sus puertos con respecto a otras provincias y países".