«ES ALGO MUY DIFICIL», DIJO EL MINISTRO DE TRABAJO PROVINCIAL

Ya salen al cruce del reclamo de aumento de docentes bonaerenses

El mensaje del titular de la cartera laboral fue también para los judiciales y trabajadores estatales de la administración central que también reclaman mejoras en los salarios.

El gobierno bonaerense salió ayer a cruzar el pedido de recomposición salarial anticipado por los sindicatos docentes. «Es algo muy difícil», sostuvo el ministro de Trabajo de la Provincia, Roberto Mouillerón, quien, en realidad, no sólo envió ese mensaje a los maestros y profesores, sino también a los gremios de los judiciales y de los estatales de la administración central que, bajo diversos formatos, también reclaman mejoras en los salarios. Con las expresiones de Mouillerón, la administración de Felipe Solá ratificó que, al menos por ahora, no está en condiciones de atender un nuevo incremento en los sueldos de los empleados públicos. «La Provincia en materia presupuestaria está muy ajustada en números y es difícil encarar una situación (de mejoras salariales) que podría desnivelar las finanzas que tanto nos costó equilibrar», sostuvo el titular de la cartera laboral. El funcionario incluso fue más allá cuando reconoció que «hoy hay gran preocupación, porque en materia presupuestaria Buenos Aires está muy ajustada en sus números». Pero el ministro también reconoció que, de todas formas, los reclamos salariales se van a intensificar en la administración provincial, tras haberse acordado ayer un aumento del salario mínimo a nivel nacional .

«Entiendo que haya reclamos porque la carrera salarial está instalada en el país y no se va a desinstalar hasta que no se logren los sueldos que todo el mundo desea. Es un reclamo lógico, porque los salarios no son los que todos quisiéramos», señaló.

Pero de inmediato volvió a cerrar la posibilidad de que se pueda aplicar en la Provincia una recomposición inmediata como reclaman los gremios.

«En el caso de los salarios del Estado, un reclamo salarial tiene que tener como contrapartida la posibilidad presupuestaria de ser atendido. Y la Provincia está haciendo esfuerzos por recaudar más», remarcó, pero para añadir a continuación que «estamos lejos de tener el presupuesto que desearíamos».

Y luego ahondó en el tema. «La situación presupuestaria no es para nada holgada; hay un reclamo ante la Nación (por más coparticipación de los recursos impositivos del sistema federal) que es difícil que se pueda dar; nadie espera que hoy pueda cambiarse ese criterio».

El reclamo que reabrió la discusión

Los gremios docentes anunciaron que tras las vacaciones de invierno irán a la carga por una recomposición salarial y pedirán formalmente que se abra una negociación para definir un aumento de los haberes, aunque todavía no indicaron el nivel de la mejora que reclamarán.

Y en ese sentido, Mouillerón dijo que el pedido «será un tema que habrá que abordar si aparece el reclamo formal», ya que hasta el momento el Frente Gremial Docente, como se dijo, no ha hablado de cifras.

El funcionario aclaró que, en materia presupuestaria, la Provincia «está muy ajustada en sus números y es difícil poder encarar una situación que podría llegar a desnivelarla y hacerla retroceder en sus pasos, cuando se ha avanzado en todo lo que significa atender de manera mucho más ecuánime desde el punto de vista fiscal, lo que había sido desbordado con tiempos anteriores».El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, había confirmado que en los primeros días de agosto pedirán al Ejecutivo una mejora en el presupuesto educativo que incluya, además de nombramientos y partidas para infraestructura, un aumento del sueldo docente.«Con paritarias o sin paritarias vamos a entablar una negociación con el gobierno para que mejore el presupuesto para el nombramiento de docentes, de la situación de infraestructura y para mejorar el salario docente», sostuvo el dirigente.

Recategorización

Por el mismo carril corre el pedido de recategori-zación que enarbolan los gremios estatales UPCN y ATE. Ambos sectores, aunque con matices, piden ascensos masivos de los empleados de la administración pública que, en la práctica, significan un aumento del sueldo de bolsillo.

De acuerdo a algunas versiones, la recategori-zación sólo para los administrativos demandaría a la Provincia un gasto de alrededor de 100 millones de pesos. Pero si abarcara a todos los estatales esa suma treparía, según algunas estimaciones oficiales, a 500 millones.Los gremios de la administración central pretenden reunirse en los próximos días con el Gobernador, mientras funcionarios del gabinete anticipan que la Provincia no está en condiciones de otorgar aumentos.

En ese sentido, los dichos de ayer del ministro de Trabajo aparecieron incluso como «moderados» frente al panorama financiero y económico que describen otros funcionarios bonaerenses para el resto del año, al hablar de la «necesidad de no desnivelar» las cuentas públicas. De hecho, el ministro de Economía, Gerardo Otero, ha venido afirmando en las últimas semanas que el balance de ingresos y gastos de la Provincia cerrará el año con un rojo de alrededor de 500 millones de pesos. Y algunos analistas llevan el nivel del posible déficit hasta cerca de los 800 millones de pesos.

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