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María Eugenia Vidal podría empujar a algunos funcionarios de su gabinete para que integren las listas de Cambiemos.
LA “AUTOEXCLUSIÓN” DE CRISTINA KIRCHNER

Amague que condiciona el escenario electoral

El tablero electoral bonaerense volvió a sacudirse. Lo zamarreó Cambiemos hace algunas semanas cuando se anunció que Elisa Carrió competirá finalmente en territorio porteño. Ahora le tocó al peronismo y a Cristina Kirchner.
La ex presidenta deslizó que no será candidata, una hipótesis que venía ganando terreno en los últimos tiempos en sintonía con la aparición de algunas encuestas que la mostraban con una leve baja en la consideración de los bonaerenses mientras el conflicto en Santa Cruz alcanzaba su punto de ebullición.
En el peronismo dicen haber escuchado alguna reflexión en el corazón del universo K como para explicar esa eventual decisión: Cristina no querría repetir el derrotero que transitaron otros dos ex presidentes: Carlos Menem y Raúl Alfonsín.
Ambos descendieron al Senado con finales tan distintos como opacos. Alfonsín terminó renunciando a su banca y Menem transita, casi olvidado, el final de su carrera política. Cristina preferiría preservarse para 2019 aunque sin descuidar el armado provincial al que le pondrá no poco esmero frente al desafío que está empeñado en plantearse su ex ministro Florencio Randazzo.
No sería el único motivo por el que la ex presidenta podría no ser candidata: tampoco existen seguridades ni certezas de que sea la carta ganadora en la elección bonaerense. Arriesgarse a un traspié podría significar un anticipado e indeseado pase a retiro.
La sola mención a la posibilidad de que Cristina se autoexcluya del proceso electoral -al menos en la formalidad de ser candidata-, abre ahora un abanico de especulaciones y replanteos.
El oficialismo parecía cómodo en la estrategia de polarizar con el kirchnerismo. Su contrafigura ideal era, justamente, Cristina. ¿Habrá ahora algún cambio de estrategia en Cambiemos si la ex mandataria finalmente confirma que no competirá?

Sin certezas
La pregunta por ahora no tiene respuestas firmes, pero hay dirigentes que empiezan a visualizar el panorama con cierta inquietud. Son los que analizan que el voto anti K tenía, con Cristina a la cabeza, casi como únicas destinatarias las mochilas oficiales. Ahora puede que se abran brechas que acaso derramen algunas de esas voluntades hacia otras canastas.
Las miradas empiezan a apuntar a Sergio Massa y a su aliada, Margarita Stolbizer. El tigrense podría estar en condiciones de capitalizar parte de ese flujo electoral si logra transformarse en un candidato atractivo. Por estos días procura salir de un letargo que inquietaba a su propia tropa con propuestas vinculadas a la baja de los precios.
Busca volver a mostrarse cerca de la gente y alejarse de las definiciones electorales, convencido de que las inquietudes ciudadanas no pasan en este tiempo por las elecciones de medio término.
Por eso dilatará determinaciones sobre candidaturas, en especial, si encabezará la lista de senadores o diputados nacionales. Existe en el massismo un debate profundo en torno de esta cuestión. Un sector del Frente Renovador pide que encabece la tira de senadores porque esa categoría electoral será la primera de la boleta sábana que aparecerá en el cuarto oscuro y, por lo tanto, la principal postulación que estará en debate. “Va a perder centralidad. ¿Qué manejo e incidencia va a tener en el Senado con un bloque de dos legisladores en el mejor de los casos?”, se preguntan quienes prefieren a Massa al tope de la lista de diputados para mantenerlo en el candelero de cara al recambio presidencial.
El debate sigue abierto junto con algunas cuestiones  que se discuten en forma subterránea y que tienen la mira apuntada a territorio porteño y en especial a la figura de Martín Lousteau. En el massismo sueñan con algún acercamiento con el ex embajador virtualmente expulsado de Cambiemos y los efectos que podría tener ese acuerdo en la Provincia. ¿Atraer a radicales desencantados con el PRO? Una posibilidad.
Cambiemos ha avanzado bastante más en materia de candidaturas. Es un secreto a voces que el ministro de Educación, Esteban Bullrich, encabezará la lista de senadores, secundado por la ex diputada Gladys González. Para la nómina de diputados, los dos nombres para liderar son el neurocientífico Facundo Manes y Graciela Ocaña.
A los tres lugares que reclamó el radicalismo -se dice en el macrismo que finalmente tendría dos entre los primeros doce- y a los espacios con los que contará Carrió (Marcela Campagnoli y Héctor “Toty” Flores), hay que sumar a un sindicalista. Ya se habla de que Gerónimo Venegas, el líder del gremio de los peones rurales y quien le armó un acto peronista a Macri para el 1º de mayo, tendría un lugar estelar en esa nómina.

Reflejo legislativo
Esas definiciones puede que empiecen a ordenar otras fichas en la Provincia. Bullrich preferiría no ser candidato a senador pero acatará la decisión oficial que adoptaron Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal.
Ese gesto acaso tenga alguna recompensa en las listas legislativas. Dirigentes cercanos al ministro ya no ocultan que buscarán representación parlamentaria bonaerense por La Plata y alguna zona del interior.
 En ese tablero habrá que anotar las aspiraciones de otros actores centrales del PRO. En primera instancia, la propia Gobernadora que podría empujar a algunos funcionarios de su gabinete.
El PRO podría pagar otro gesto: el del intendente de Vicente López, Jorge Macri. El primo del Presidente salió de la carrera por el Senado y sería recompensado con un cargo nacional vinculado con las gestiones municipales. Pero además, buscaría ocupar con dirigentes de su confianza algunas bancas en la Legislatura. Previsor, estaría ofreciendo los nombres de tres mujeres ante la necesidad de dar cumplimiento a la ley de cupo del 50 y 50.
También Daniel Angelici irá por lo suyo: buscaría un diputado nacional y otro provincial.
Y finalmente aparece Emilio Monzó. El presidente de la Cámara de Diputados cenó con el jefe de Gabinete Marcos Peña y habría limado algunas asperezas. Horas después se reincorporó a una mesa política ampliada de Cambiemos.
Se verá si ese acercamiento se plasmará en el armado de listas bonaerenses donde Monzó pretende tener lo suyo.

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