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María Eugenia Vidal compartió un acto con Esteban Bullrich: la mandataria empezó a moverse en la campaña acompañando a los futuros candidatos de Cambiemos.
PANORAMA POLÍTICO DE LA SEMANA

El oficialismo empezó a mostrar sus candidatos

Quedan todavía varias incógnitas por resolver. La madeja de la política bonaerense conserva hilos enmarañados que acaso recién se acomoden cuando el calendario electoral se vuelva exigente y obligue al blanqueo de decisiones y candidaturas.
Pese a esos interrogantes, comenzaron a surgir certezas que dibujan alguna aproximación del escenario que se montará para las Primarias de agosto.
El oficialismo es quien parece haber avanzando un poco más. Luego de despejar su gran dilema en términos de candidaturas con la abortada intención de Elisa Carrió de encabezar la pelea central en la Provincia, inició el proceso de instalación pública de quienes serán sus principales espadas electorales.
Si no existen sorpresas en el mapa de ruta trazado por Cambiemos, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, será quien encabece la lista de senadores nacionales. Y lo secundará Gladys González, quien ganó consideración en el macrismo luego de liderar la intervención del sindicato de Obreros Marítimos y desentrañar oscuros manejos que depositaron tras las rejas a Omar “Caballo” Suárez, uno de los gremialistas predilectos de la ex presidenta Cristina Kirchner.
El macrismo se encamina así a vestir de amarillo, con dos dirigentes propios, el principal tramo de la boleta que aparecerá en el cuarto oscuro. No sólo eso: blanquea sin tapujos, el rol central que tendrá María Eugenia Vidal en la campaña con la indisimulable intención de irradiar la alta ponderación pública de la mandataria a los representantes de Cambiemos.
La Gobernadora ya se muestra al frente de esa estrategia. Apareció en la última semana apadrinando en sendos actos tanto a Bullrich como a González. Tiene agendados encuentros similares para los próximos días con Facundo Manes y Graciela Ocaña, los nombres que aparecen seguros para liderar la nómina de diputados nacionales.

Mío o tuyo
Estas definiciones empiezan a generar algunos tironeos. El radicalismo orgánico reconoce los valores de Manes y su vinculación con el centenario partido, pero no aparece dispuesto a que el neurocientífico ocupe uno de los tres lugares a salir que pretende en la lista de diputados nacionales. “Es el candidato a Vidal”, contraatacan ante la nada descabellada presunción de que acaso el PRO busque facturárselo.
Carrió también podría terminar conformándose con menos. Como la UCR, reclamó tres lugares a salir, es decir, entre los primeros doce, según las cuentas que surgen de las calculadoras del PRO. Ya se da como números puestos a Marcela Campagnoli, hermana del fiscal, y a Héctor “Toty” Flores, el dirigente social de La Matanza. El otro nombre en danza, Maricel Etchecoin, podría tener destino parlamentario, pero en la Legislatura.
Otra de las incógnitas pasa por conocer si la denominada “pata peronista” de Cambiemos tendrá lugar en la lista de aspirantes al Congreso. Por lo pronto, la reciente incorporación de Vidal a su equipo, el intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia, se habría asegurado que uno de sus hijos lidere la oferta electoral de aspirantes a la Cámara de Diputados bonaerense por la Segunda Sección.
En el peronismo se vive, mientras tanto, un tiempo de fuerte efervescencia y expectativa. Finalmente Florencio Randazzo se encamina a darle pelea en las Primarias al armado que anuden diversos sectores que abrevan o se muestran cercanos al kirchnerismo.
El ex ministro sigue midiendo los tiempos de su lanzamiento. Juzga que puede aguardar un poco más a la espera de algunas definiciones y apoyos. “Además la gente ni está pensando en las elecciones”, se escudan cerca del hombre de Chivilcoy.
Por lo pronto, mandó a su tropa a juntar 100 mil avales para su lista. Se necesitan 23 mil. El resto, pretende ser un símbolo de apoyo que encuentra entre los afiliados de su partido.
Pero no son todas rosas para Randazzo. Afronta una fuerte debilidad en el sur del Conurbano si se termina confirmando que el zigzagueante camino del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, lo deposita en el mismo armado que los K, Daniel Scioli y otros jefes comunales. El ex ministro parece haber pedido además a otros alcaldes como Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Fernando Gray (Esteban Echeverría) que se mostraban cerca de esquema. Tampoco cuenta con La Matanza, cuyos jefes, Verónica Magario y Fernando Espinoza, se mueven en dirección a enfrentarlo.
Si finalmente Cristina Kirchner es candidata -empiezan a robustecerse las versiones en el sentido de que no se presentará en la Provincia- la alternativa de Scioli va cobrando fuerza para liderar la nómina de senadores.
Ese cierre tampoco parece fácil. Una pulseada subterránea libran por estas horas Magario e Insaurralde en busca de encabezar la lista de senadores o la de diputados. Es mucho más que una pelea de cartel: lo que estaría en juego es el posicionamiento que ambos alcaldes buscan de cara a 2019 con la mira puesta en ser candidatos a gobernador.

Massa y la polarizacion
Sergio Massa ensayó el camino de “hablar de los problemas de la gente” en busca de salir de la polarización que intentan instalar el oficialismo y el PJ. Ya tiene incluso preparado el merchandising que utilizarán sus militantes que en los próximos días se apostarán frente a supermercados para intensificar la campaña con propuestas para bajar los precios.
Consolidado su acuerdo con Margarita Stolbizer, a Massa le resta develar su propia incógnita: si finalmente será candidato.
En el Frente Renovador sostienen que el tigrense finalmente dará el sí, convencido por otra parte de que si Cristina no se presenta se acrecentarán las chances de evitar la temida polarización que amenaza con depositarlo en un tercer lejano escalón del podio.

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