POLEMICA EN PUERTA

Estarían por crear un impuesto a las sucesiones

Alcanzaría a todo tipo de transferencias gratuitas de bienes a partir de un monto “muy alto”, con una tasa que rondaría el 5%.

El Gobierno bonaerense evalúa crear un impuesto a la transferencia gratuita de bienes, cuya alícuota rondaría el 5% y que se aplicaría a partir de un mínimo imponible "muy alto", según definieron fuentes confiables.

La intención de crear este gravamen forma parte del paquete de medidas impositivas que por estas horas diseñan la Agencia de Recaudación bonaerense (Arba) y el ministerio de Economía de la Provincia para el ejercicio 2010, y que incluye cambios en el Inmobiliario, en los gravámenes sobre compraventa de vehículos usados y sobre Ingresos Brutos.

Se trata, en principio, de un "borrador", ya que todas las iniciativas, y en particular sus aspectos "sensibles" –como alícuotas y bases imponibles– no fueron totalmente definidos; y los proyectos deben ser aún evaluados por el propio gobernador Daniel Scioli, para ser luego discutidos y acordados con los legisladores de la Provincia y, en algunos casos, con representantes de los sectores alcanzados por las medidas.

De cualquier modo, el propio titular de Arba, Rafael Perelmiter, confirmó la existencia de este paquete y sus ejes centrales, aunque declinó dar precisiones sobre alícuotas y bases imponibles -que se mencionan en estas notas a partir de trascendidos de fuentes confiables- y subrayó el "criterio de equidad social" en que están basados, dijo, estos cambios impositivos (ver aparte).

 

Un tributo para educación

 

Con un antecedente en la ley provincial de Educación dictada en 1995 (la 11.612), el artículo 183 de la norma de Educación vigente, la 13.688 sancionada en 2007, prevé, entre otros mecanismos de financiamiento específico del área educativa, la creación de un "impuesto a las transferencias gratuitas de bienes".

Ese mandato normativo es, entonces, en el que se fundan en el gobierno bonaerense para impulsar ahora la creación de un gravamen que alcanzará a las sucesiones, donaciones entre familiares o a terceros y todo tipo de transferencia gratuita de bienes.

De acuerdo al primer diseño del tributo, éste alcanzará a inmuebles, dinero en cuentas bancarias, joyas y todo tipo de bienes que estén involucrados en las transferencias gratuitas que estén radicados en territorio bonaerense, independientemente de que los titulares de esos bienes residan o no en la Provincia.

La tasa de este eventual nuevo impuesto podría rondar el 5 por ciento, según las primeras evaluaciones, mientras que sobre la base mínima imponible las fuentes indicaron que el gravamen no será general sino que se aplicará solamente sobre sucesiones y el resto de las transferencias gratuitas que involucren montos "muy altos"; piso éste que podría fijarse en torno del millón de dólares.

En ese marco, también se establecería que el impuesto será aplicado y cobrado sobre las sucesiones que no hayan sido cerradas a más de tres años de su apertura.

El impuesto a las transferencias gratuitas de bienes se aplicó en el país hasta 1976, cuando fue derogado por el entonces ministro de Economía de la dictadura militar José Alfredo Martínez de Hoz.

Pero mientras rigió fue un impuesto nacional, esto es, aplicado en todos los distritos y recaudado por la administración federal, mientras que ahora, en su posible "regreso" será un gravamen bonaerense.

En Arba y Economía fundamentan la posible "provincialización" en que "se aplicará exclusivamente sobre los bienes que estén radicados en territorio bonaerense", que su creación está "ordenada" en la ley provincial de Educación y que tendrá destino fijo: el financiamiento del sistema educativo.

 

Gravamen sobre puertos

 

Por otra parte, el paquete impositivo 2010 prevé gravar con el impuesto a los Ingresos Brutos la carga y descarga de mercadería en los 14 puertos comerciales bonaerenses, de los cuales cinco tienen administraciones estatales, y que en conjunto mueven entre 50 millones y 70 millones de toneladas por año.

Según trascendió, la idea es que en este tributo, que se cobrará a las administraciones de los puertos sobre el tonelaje operado, se aplique una tasa que sea para las descargas (importaciones) tres veces superior a la de las cargas (exportaciones), en niveles que, en principio, podrían rondar en los $30 y $10 por tonelada, respectivamente. Y se prevería, además, que el gravamen no afecte a las exportaciones de trigo.

COMENTARIOS