SIEMPRE QUE SEA AUTORIZADO POR LA SUPREMA CORTE

Solá reiteró que va «al frente» con la reelección

Afirmó, en un acto sindical, que muchos lo apoyan pero «no lo dicen».

«Si puedo ser, voy al frente». Con esa frase  que pronunció ante un auditorio mayormente integrado por trabajadores del gremio Obras Sanitarias, el gobernador Felipe Solá ratificó ayer su intención de ir por un nuevo mandato en las elecciones del año que viene, siempre en caso de que sea autorizado por la Suprema Corte.

La definición de Solá llegó luego de que el anfitrión del acto que el Gobernador compartió por la tarde con dirigentes y empleados afiliados a la Federación de Obras Sanitarias, mencionara el proyecto reeleccionista. Es que el titular de ese nucleamiento sindical, Rubén Pereyra, expresó en su discurso, previo al del mandatario, en favor de que éste sea el candidato a gobernador del oficialismo en el 2007. Y Solá no dejó pasar el comentario.

El apoyo de Pereyra, en efecto, dejó el camino libre para que el mandatario primero agradeciera al sindicalista y luego ratificara su decisión de dar la pelea judicial para que se lo habilite a ser candidato a gobernador. «Estoy muy emocionado con las palabras de este viejo amigo», dijo.

Y luego dio a entender que su proyecto tiene un sustento político mayor al que se ve en superficie. «Me emociona que se la juegue y diga (Pereyra) que yo tenga reelección; es que esto no se oye mucho hoy, porque muchos que lo quieren no lo dicen porque es inseguro y para no quedar mal con otras personas que pudieran ser (candidatos) si yo no pudiera», señaló.

Y allí cuando Solá agregó: «si puedo, voy al frente», aunque destacó que si la Justicia no lo habilita, «iré detrás del mejor; me pondré a disposición del mejor que pueda conducir la Provincia por 4 ú 8 años».

El Gobernador encabezó un acto en el que virtualmente jugó de local: es que se encontró con dirigentes y empleados sanitarios en momentos en que la Provincia acaba de hacerse cargo del servicio que prestaba Agba, una concesionaria privada a la que se le rescindió el contrato y que abarcaba varios distritos del Conurbano. Ahora, ese servicio fue tomado por la estatal Absa.Solá tomó parte del almuerzo que se sirvió en el camping que el sindicato de Obras Sanitarias tiene en Ensenada y en el que participaron, además, el ministro de Obras Públicas, Eduardo Sícaro, y el más ferviente impulsor de su reelección y vicejefe de Gabinete, Emilio Pérsico.

Anuncios y críticas

Por otra parte, el mandatario anunció que «se va a ampliar la red de agua a millones de bonaerenses en todos los lugares en donde las empresas privadas no quieren hacerlo, es decir, en el interior de la provincia de Buenos Aires».En ese sentido, aseguró que «lo haremos con una empresa que se ganó el derecho a pedir préstamos y a ser considerada internacionalmente por la banca extranjera como apta; que ha sido revisada en el exterior como seria y con gran capacidad profesional», en referencia a la estatal Absa.«En la cancha se va a ver quién atiende mejor a un millón setecientas mil personas de siete distritos, si Aguas Bonaerenses o los que se acaban de ir con la cola entre las patas», disparó Solá al cuestionar a los operadores de Agba. Y pidió «nunca más cometer el tremendo error de poner la explotación de los recursos naturales y de la conducción de los negocios, sobre aquello que es elemental para millones de argentinos, en manos de una multinacional».

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