Así lo dispuso el ministerio de Salud bonaerense, que ordenó dejar sin efecto a partir de ayer las únicas licencias preventivas que quedaban en pie por esta enfermedad: las otorgadas a las trabajadoras embarazadas.
Como ya se anticipó, el cese de este beneficio extraordinario fue resuelto en forma conjunta por las autoridades sanitarias provinciales y de la ciudad de Buenos Aires. Y la medida fue fundada en las consideraciones de los expertos y equipos técnicos, quienes determinaron que, dado el drástico descenso de casos de la nueva gripe, la menor circulación viral y el aumento de la temperatura, "las mujeres embarazadas se encuentran en condiciones de reincorporarse a sus puestos laborales".
Las medidas preventivas por la pandemia en los ámbitos laborales del Estado bonaerense y de los municipios comenzaron el 3 de julio, cuando se suspendieron las clases por dos semanas (que empalmaron con las vacaciones de invierno) y varios días de asueto en la Administración pública y el Poder Judicial, con el mantenimiento de guardias en todas las áreas de atención al público.
Ese diagrama de emergencia incluyó licencias especiales para el personal estatal perteneciente a los grupos de riesgo -en particular, por enfermedades respiratorias- y las embarazadas; medida que fue replicada en el sector privado. Y esos beneficios se mantuvieron hasta el viernes pasado en la Administración pública, cuando se anunció su finalización a partir de ayer.
DESPUES DE LA EMERGENCIA
En la Provincia ya no hay más licencias especiales por gripe A
Desde ayer ya no hay más licencias laborales preventivas en la Provincia por la emergencia sanitaria generada por la pandemia de la gripe A.
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