La oposición reclama saber cuál es el déficit bonaerense

Distintos referentes de la oposición adelantaron ayer que concurrirán al diálogo político propuesto por el gobernador Daniel Scioli, pero salieron a condicionar el éxito de la convocatoria al afirmar que exigirán conocer la situación financiera de la Provincia. La advertencia remite a un tema por demás polémico y que tiene que ver con el déficit con que el Gobierno bonaerense cerrará las cuentas a finales de este año.
Mientras funcionarios de Scioli admiten que el rojo trepará a cerca de 5.500 millones de pesos, dirigentes de la oposición afirman que por lo menos duplicará esa cifra e incluso algunas estimaciones lo hacen trepar a los 13.000 millones de pesos. Y en ese marco, los dirigentes convocados al diálogo reclamarán precisiones y los "números reales" de las finanzas bonaerenses.
"Yo vengo advirtiendo que el déficit de este año va a superar los 10 mil millones de pesos y me decían que eso no era cierto. Pero ahora el ministro de Economía acaba de admitir las dificultades que tendrá la Provincia en el segundo semestre, así que queremos conocer los números", adelantó el diputado electo Felipe Solá, uno de los dirigentes que, junto a Francisco de Narváez, concurrirá el martes al encuentro con Scioli.
El líder de Unión Pro, por su parte, no se quedó atrás. "Personalmente, me preocupan las finanzas de la Provincia, que están seriamente deterioradas", dijo De Narváez. Y añadió: "Queremos ayudar a resolverlas, pero para eso, el Gobernador nos tiene que mostrar los números reales".
El radicalismo, en tanto, llevará una inquietud que se emparenta con la planteada por De Narváez y Solá: la de la coparticipación que recibe la Provincia. La preocupación tiene que ver por el lado de los ingresos no sólo del Gobierno bonaerense sino también de los municipios, muchos de ellos gobernados por intendentes radicales que se las ven en figurillas para pagar sueldos.

Números y justicia

Por el lado de Solá, que concurrirá junto a De Narváez, anticipó que llevará al encuentro con Scioli una propuesta de reforma penal que intentó aplicar durante su gestión. "Son modificaciones que apuntan a mejorar el funcionamiento de la Justicia para agilizar los procesos, y que en su momento no pudimos aplicar porque el ex presidente Kirchner dio instrucciones para que no me votaran el proyecto en la Legislatura", sostuvo.
También adelantó que le solicitarán a Scioli que explique cuál será la política social que llevará adelante el futuro ministro Baldomero Alvarez de Olivera "para dar respuesta a los altos índices de pobreza que registra la Provincia".
De Narváez, en tanto, apoyó la apertura del diálogo de Scioli con el campo pero también aprovechó para cuestionar al mandatario provincial. Así, si bien celebró esa situación al asegurar que la relación entre el oficialismo y el campo "comienza a ser diferente", recordó que el Gobernador "no se comportó con la responsabilidad de representar a la provincia de Buenos Aires como yo esperaba que lo hiciera".
"Quisiera ver que el Gobernador defienda la provincia de Buenos Aires. El no es un operador político, no es un ministro de la Nación. Ha sido elegido para gobernar la provincia de Buenos Aires hasta 2011 y su rol es defender la producción. Nosotros, como legisladores, lo vamos a acompañar, pero lo que no se puede es amagar que se va a dialogar", advirtió.

Los recursos

En tanto, el presidente del radicalismo bonaerense, Daniel Salvador, anticipó que habrá cuestiones "elementales e imprescindibles" para conversar con Scioli "como la coparticipación" federal.
"La Provincia tiene que tener un ingreso acorde con lo que le corresponde y evitar que en los próximos meses la situación llegue a determinadas comunas, aún con dificultades para pagar los sueldos", sostuvo el dirigente. Y luego fue un poco más a fondo. "Hay que buscar que se haga un planteo para recuperar los porcentajes de coparticipación que corresponde", señaló.
De esta forma, al menos la UCR pretende que Scioli se ponga al frente de un reclamo por más fondos para la Provincia ante el Gobierno nacional; planteo que han insinuado algunos de sus funcionarios en los últimos días.