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María Eugenia Vidal tendrá un rol protagónico en el armado de las listas de candidatos provinciales de Cambiemos.
PANORAMA POLÍTICO DE LA SEMANA

Oficialismo y oposición preparan sus estrategias

En poco más de cuatro meses, de acuerdo a las fechas del calendario electoral, las distintas fuerzas políticas deberán presentar las listas de precandidatos de cara a las Primarias de agosto. Para los acelerados tiempos de la política bonaerense, esos plazos están a la vuelta de la esquina. Por eso, en el oficialismo y la oposición ya se instaló el debate interno para la definición de las candidaturas.
El escenario muestra, por el momento, a los distintos socios de Cambiemos con algunas certezas y bastantes frentes sin definición. El primer punto de acuerdo entre los principales actores de la alianza (el PRO y la UCR) es que para la pulseada por las bancas en la Cámara de Diputados y el Senado y en la Legislatura bonaerense habrá "sí o sí" listas de unidad.
"No podemos ir a una interna con el gobierno. Para eso, nos vamos de Cambiemos. Y no nos vamos a ir", explican en la dirigencia radical. Pero el esquema no se replicará para las listas municipales. En Cambiemos creen que las pujas de pago chico podrían dirimirse en internas en las PASO sin que eso signifique un costo político difícil de afrontar.

Condición radical
En la UCR bonaerense ya se  fijó una condición interna para estos casos. "No vamos a aceptar más de una lista radical para las Primarias", fue el lema que terminó de definirse en un encuentro que encabezó el jueves en La Plata el vicegobernador y presidente del Comité Provincia Daniel Salvador, lo que significa delegar en "el dedo".
La cercanía con las fechas claves del calendario electoral 2017 agita el clima de debate interno en el radicalismo, con la relación con sus socios en Cambiemos como principal eje de conflicto.
En el encuentro del jueves en La Plata comandado por Salvador se admitieron las "fricciones" con los socios en la alianza Cambiemos. Pero se enfatizó en la necesidad de apostar a la convivencia, en desmedro de las posturas críticas que viene esgrimiendo, por caso, Ricardo Alfonsín.
En ese marco, en la fuerza entienden que el desafío electoral de este año será clave para el futuro de la coalición con el PRO.
El radicalismo se prepara para la cumbre que se realizará en Villa Giardino, Córdoba, el próximo 24 de febrero, de la que surgirá, se anticipa, un posicionamiento oficial con respecto a las pretensiones del partido con respecto a la renovación de escaños en el Congreso y la Legislatura, pero también un mensaje sobre la necesidad de recuperar poderío territorial y de afianzar los espacios de militancia de la juventud.
En Cambiemos, tanto radicales como macristas prevén que las definiciones por el esquema de armado de las listas comenzarán a llegar en marzo, por lo que las negociaciones en voz baja ya se iniciaron.
Por ahora, dicen, no se avanzará sobre los nombres que irán a las listas, sino sobre un esquema de "cuotificación" de espacios en las nóminas para el macrismo, el radicalismo y la Coalición Cívica de Elisa Carrió.
En ese marco, ya comienzan a surgir algunas certezas. El armado de las listas de postulantes a senadores y diputados nacionales en representación de la provincia de Buenos Aires pasará exclusivamente por la lapicera del presidente Mauricio Macri y de la gobernadora María Eugenia Vidal.
Y para las listas de postulantes a diputados y senadores provinciales  se avanzarán con algunas consignas que ya comienzan a perfilar.
El radicalismo tendrá, en principio, la misma cantidad de espacios en las boletas que los que tuvo en 2015, por lo que, de repetir Cambiemos aquella performance electoral, retendrá todos los escaños que renueve. Y luego, avanzar en un esquema de "cuotificación" de los lugares en las listas.
Pero en el PRO hay otras preocupaciones además del armado de las nóminas. Los estrategas políticos del macrismo entienden que uno de los objetivos de estos comicios  es terminar de consolidar referentes en los distritos de cara a las elecciones de 2019.
Por eso, se resolvió que en los municipios del Conurbano en los que se perdió en 2015 "salgan a la cancha" ahora los dirigentes que encabezaron las boletas en aquellos comicios.
"La idea es potenciar a los que ya jugaron en la elección anterior, aunque hayan perdido. Después se analizará su performance para ver si pueden volver a ser la cara de Cambiemos en las elecciones de 2019", explican en el PRO.

Sin la Cámpora
En el peronismo bonaerense, por estas horas, sobrevuela la idea de que todo el armado para los comicios estará supeditado a una definición de los grandes actores como Cristina Fernández y Florencio Randazzo, que todavía no dan señales sobre qué rol jugarán en este turno  electoral.
El próximo sábado 18, el PJ bonaerense se reunirá en una nueva cumbre, esta vez en Santa Teresita, que promete dejar algunas definiciones de cara al armado de las listas, luego de que la fuerza que lidera Fernando Espinoza decidiera ampliar su esquema de apoderados para contener a todos los sectores.
En paralelo, en la Legislatura bonaerense comienzan a gestarse algunas movidas en los bloques del peronismo que apuntan a ponerse en sintonía con el nuevo escenario.
En la Cámara de Diputados hubo en la semana que termina varias reuniones para terminar de plasmar la reunificación de los bloques, en una jugada que dejará afuera a los legisladores de La Cámpora.
Las charlas son entre los referentes de la bancada de 13 diputados referenciados con el Grupo Esmeralda y Florencio Randazzo y el bloque de seis escaños del Movimiento Evita.
"Cualquier movida de reunificación de bloques será sin La Cámpora", coinciden en señalar en los dos sectores. "Hubo una posibilidad de que terminemos todos juntos, pero se truncó a fines del año pasado, con  el debate del Presupuesto", agregan.

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