EN LOS BOLICHES

Las mujeres protagonizan el 40% de las peleas

Qué mirás guacho, ¿qué te pasa?”. Cortante como cuchillo, la intimidación sorprende a uno de los jóvenes que integran un grupo de amigos que acaba de salir de un boliche con las primeras luces del domingo.

La sorpresa se magnifica cuando tras volver a ser señalado con un “sí a vos”, la situación se desmadra y el muchacho es blanco de la andanada de golpes y puntapiés lanzadas por el sujeto de la agresión, ni más ni menos que una chica dispuesta a copar la parada con el duro y contundente argumento de la violencia.
El episodio, real, tuvo lugar hace poco en uno de los epicentros de la actividad nocturna del Oeste del Gran Buenos Aires pero como lo señalaron fuentes diversas, hace a un panorama común de los boliches y bailantas del conurbano donde si bien la violencia no es novedad, ahora suma entre sus protagonistas a mujeres.
El fenómeno empezó a ser frecuente en los últimos seis años y personal abocado a la seguridad y admisión en los boliches afirman que en la actualidad por lo menos el 40 por ciento de los incidentes que se desencadenan a la salida de los centros de diversión nocturna, tienen a chicas y jovencitas como activas participantes o, llegado el caso, como instigadoras.
Leandro Nazarre, secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de Control y Admisión de Personas de la República Argentina (SUTCAPRA), señaló que cada fin de semana en los boliches es posible comprobar esta modalidad femenina de la violencia que a los golpes gana espacio.
 “Hoy las chicas adoptan actitudes más agresivas que los muchachos y eso lo vemos todas las noches, las que fluyen con tranquilidad o las que derivan en incidentes como lo apuntan integrantes del sindicato”, puntualizó Nazarre, para quien las peleas entre mujeres suelen ser tanto o más encarnizadas que un enfrentamiento entre varones.
Nazarre consideró que esta realidad “ahora es habitual” y a su criterio empezó a instalarse en los últimos seis años, cada vez con mayor presencia.
 “Las mujeres tienen otra actitud”, dijo, pero también es cierto que el alcohol y la droga “juegan su papel en el descontrol” que se expresa por sobre todo en discotecas y bailantas del conurbano en cuyo interior se potencian situaciones que si no explotan dentro, terminan trasladando toda su virulencia puertas afuera.
 “Lo llamativo es que uno se encuentra con situaciones de violencia realmente descontrolada”, destacó, y puso de manifiesto que las agresiones son no sólo entre mujeres, con cuadros de extrema dureza, sino de chicas que se enfrentan con varones también belicosos, dispuestas a intercambiar golpe por golpe.

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