Aceptarán la renuncia al juez Rozanski

El Gobierno nacional se encamina a aceptar la renuncia del titular del Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, Carlos Rozanski. Así lo sugirió el diputado nacional por el oficialismo, Pablo Tonelli. “Supongo que el Presidente se la va a aceptar. Cuando se acepta la renuncia a un juez cuestionado, mucha gente cree que es una mala decisión, que hay que seguir adelante con el juicio pero hay razones prácticas que aconsejan aceptar la renuncia”, explicó el además integrante del Consejo de la Magistratura.
Rozanski presentó la renuncia en medio de una investigación en su contra por presunto mal desempeño de sus funciones. En ese marco, el legislador macrista precisó que, “si no se le acepta la renuncia, el juicio político puede durar más de un año y, durante ese tiempo el juez, se mantiene en actividad o, si está suspendido, el respectivo tribunal queda vacante y se afecta el servicio de Justicia en ese tiempo, ya que no se puede comenzar el proceso de llamado concurso para reemplazarlo”.
Rozanski presentó su renuncia al cargo para acogerse a su jubilación, mientras la comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura avanzaba en la investigación de 17 denuncias acumuladas en su contra, vinculadas con supuestos maltratos a sus empleados y colegas y al mal desempeño de sus funciones.
De esta forma, aunque desde diferentes situaciones, se repitió la modalidad que se había dado en abril pasado con el ex juez federal Norberto Oyarbide, ahora investigado por presunto enriquecimiento ilícito, quien también resolvió dar un paso al costado jubilándose en el momento en el que el Consejo había activado expedientes en su contra.
Entre los fallos más resonantes de Rozanski se cuenta la condena a reclusión perpetua al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, en el 2006, por violación a los derechos humanos durante la dictadura, sentencia que derivo en un proceso por el que fueron condenados varios militares y civiles.
En tanto, Rozanski fue “abrazado” por estudiantes y dirigentes mientras asistía como jurado a una tesis en la Facultad de Periodismo. En tanto, la sede de su juzgado apareció con carteles en los que se leía “Basta de acoso y maltrato”.