Desafíos y enojos en el armado provincial

Varios intendentes y funcionarios se anotaron para competir como candidatos testimoniales en el oficialismo para las elecciones de junio. Pero entre ellos, sobresale el caso del jefe comunal de Olavarría, José Eseverri, que será doblemente testimonial: se inscribió como candidato tanto para senador provincial como para concejal.
Eseverri, un dirigente de origen radical que abrazó hace algunos años la causa kirchnerista, al punto que renunció a la UCR antes de ser expulsado, ratificó así su irrestricto alineamiento con la estrategia oficial de mostrar al tope de las listas a aquellos intendentes que tienen buena imagen en sus distritos para traccionar votos hacia la candidatura de Néstor Kirchner.
Pero el dato saliente es que Eseverri decidió poner el cuerpo por partida doble, en busca de empujar la lista seccional del Frente para la Victoria (en la Séptima Sección se eligen senadores y es una de las más complejas para las chances del oficialismo), y para traccionar a sus candidatos a concejales.
En la lista de concejales del oficialismo en Olavarría, Eseverri estará secundado por otra candidatura testimonial: la de la diputada provincial Alicia Tabares. De esta forma, recién el tercer escalón de la nómina de aspirantes al Concejo estará ocupado por un candidato que efectivamente asumirá la banca.
El caso de Olavarría y las candidaturas dobles no termina con Eseverri. También la oposición apeló a este mecanismo, aunque en este caso no se tratará de una postulante testimonial.
Es que, en efecto, Unión Pro inscribió a Silly Cura como candidata a senadora provincial en tercer término por la Séptima Sección (un lugar que excepto por un milagro se coronará en banca), y al mismo tiempo la propia Cura liderará la lista de aspirantes al Concejo del distrito.

En Pergamino

Otro de los datos curiosos que arrojó el cierre de listas en la Provincia se registró en Pergamino. El sector que lidera el intendente cobista Héctor "Cachi" Gutiérrez, presentó su propia lista de concejales, sin cerrar trato con la Coalición Cívica y la UCR.
Gutiérrez, que fue obligado a retirar su candidatura a diputado nacional por el Acuerdo Cívico en medio de denuncias sobre su supuesta participación en un hecho de trata de personas, dejó así expuesto, según dicen algunos dirigentes, su malestar por la situación que le tocó vivir y jugará todas las fichas en su distrito con un armado vecinal.
En el Conurbano, uno de los cierres más calientes se registró en San Miguel. Allí, el intendente Joaquín de la Torre parecía tener asegurada con exclusividad la lista kirchnerista. Incluso, había logrado el compromiso K de no compartir esa nómina con su archirrival, el carapintada Aldo Rico. Y a partir de esa situación, se había juramentado ser candidato testimonial a concejal, como tantos otros de sus colegas.
Pero cuando llegó la hora de la verdad, se encontró con que alguien le había dado una colectora al diputado provincial Franco La Porta, otro de sus enemigos en la interna. Entonces, De la Torre rompió el acuerdo y no será candidato testimonial. Y para completar, deberá también lidiar con Rico que se anotó con un armado vecinal.
También quedaron de los armados que se terminaron presentando otras grageas. Finalmente, movilización mediante, el piquetero Luis D'Elía consiguió un lugar en la lista de diputados de la Tercera Sección para su mujer, Alicia Sánchez.
Y en Coronel Suárez, el diputado Hugo Bilbao (que se fue del kirchnerismo pero tampoco firmó para Unión Pro y que termina su mandato), irá de candidato a concejal en su distrito, como paso previo para una empresa mayor: derrotar en 2011 al varias veces reelecto, el vecinalista-kirchnerista, Ricardo Móccero.