EL PJ EN EL INTERIOR DE LA PROVINCIA

Más de 70 concejos ya tienen bancadas peronistas rebeldes

En las comunas bonaerenses también comienzan a exhibirse fracturas en el kirchnerismo. Entre ellas está Junín.

El impacto de la salida del ex gobernador Felipe Solá del kirchnerismo, de la alianza conformada junto al jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y de la ruptura del bloque del Frente para la Victoria-PJ en la Cámara de Diputados provincial, empezó en las últimas semanas a hacerse sentir con fuerza en los 134 distritos bonaerenses, donde el tablero político se mueve con fuerza al compás de los reordena-mientos, las divisiones y los nuevos acuerdos.
Y en los ámbitos políticos por excelencia de los municipios, los Concejos Deliberantes, las movidas se cristalizan en la creación de nuevas bancadas que se referencian en la “Unión Peronista”.
Los bloques del pero-nismo antikirchnerista en las comunas están conformados por concejales provenientes del redil oficialista y alimentados, en algunos casos, por ediles referen-ciados políticamente con el ex empresario Francisco de Narváez o con el PRO de Mauricio Macri.
Lo que empezó hace algunas semanas como un tímido movimiento en algunas comunas comenzó lentamente a tomar cuerpo, tanto que, de acuerdo a las cifras que se manejan en los últimos días, ya hay más de 70 distritos con bancadas del peronismo disidente.
“En poco tiempo tendremos presencia en todos los municipios. En algunos, con bloques chicos, de dos o tres concejales, en otros, más numerosos. Vamos a tener el mapa completo, sin duda”, confía Osvaldo Mércuri, presidente del bloque Unión Peronista en la Cámara baja y uno de los responsables del armado de nuevos espacios en los Concejos en importantes distritos del Conurbano.
Para Mércuri, las causas del fenómeno son dos: la propia gravitación de los acuerdos que se producen “arriba”, que se suma a la disconformidad planteada por muchos dirigentes regionales contra la conducción K.

Interior y conurbano

La movida, primero, empezó a expresarse con más fuerza en los distritos del interior. Allí, el alineamiento en el marco del conflicto que enfrenta a las entidades del campo con el gobierno marcó los primeros síntomas de distanciamiento por parte de dirigentes peronistas del kirchnerismo y su acercamiento a la alianza planteada por Solá, Macri y De Narváez.
Pero una vez que los diputados felipistas oficia-lizaron su salida del bloque del Frente para la Victoria, el Conurbano bonaerense, el tablero político más importante del país, empezó rápidamente a mostrar un movimiento similar.
“En el Conurbano, cuan-titativamente, la movida es mucho más fuerte. Ya tenemos representación en los 23 distritos de la Primera Sección electoral y en los 19 de la Tercera también”, destaca Mércuri, quien reconoce algunos inconvenientes para poder “encausar” ese éxodo en algunos distritos.

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