El oficialismo bonaerense cargó duro por el escrache

La polémica por el escrache sufrido por funcionarios del gobierno bonaerense mientras desarrollaban actividades políticas el viernes pasado en el distrito de Nueve de Julio continuó ayer con fuertes cruces desde el oficialismo contra los manifestantes que participaron en la agresión y contra el intendente local, a quien criticaron por no repudiar los hechos.
Ayer, el que alzó la voz fue el director general de Educación, Mario Oporto, que integró junto al jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y al subsecretario de Asuntos Municipales, Juan de Jesús, el contingente de funcionarios agredidos a huevazos por manifestantes mientras participaban de una cena política el viernes por la noche.
Como informó DEMOCRACIA, el episodio -que motivó una denuncia penal por parte de Pérez al intendente local, el radical Walter Battistella- motivó la intervención policial para auxiliar a los funcionarios, que resultaron agredidos cuando quisieron retirarse del club en donde se realizaba la cena.
Oporto cargó duro contra el intendente Battistella, a quien criticó por no condenar el episodio y hasta "justificarlo", según denunció. "No tuvo ni la delicadeza personal de llamarnos a nosotros para ver si nos había pasado algo ni la grandeza política de condenar el hecho. Ojalá que él no viva nunca una situación así. Si algún día tiene un malestar de ese tipo va a decir que son patotas peronistas", afirmó Oporto en declaraciones periodísticas.
El funcionario provincial dijo que los manifestantes "estaban muy desaforados", y que le preocuparon dos cosas: "El grado de agresividad y discurso, eran la base cultural de una dictadura, y por otro lado la actitud del intendente".
Oporto detalló que se encontraban en el distrito bonaerense "en una reunión con concejales" justicialis-tas "para hablar de gestión y de política", un hecho que calificó como "algo cotidiano". "Cuando nos quisimos ir -relató- un grupo de gente no nos quería dejar salir, no querían dialogar. Podríamos haber recibido alguna petición, pero lo único que querían era una foto nuestra recibiendo huevazos. Vino la policía, que recibió insultos", se lamentó.

"Civiles intolerantes"

En tanto, desde la Legislatura provincial, el oficia-lismo también repudió lo que calificó como una "emboscada" contra Pérez y Oporto. El presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria-PJ, Osvaldo Goicoechea, dijo que el escrache fue protagonizado por "civiles intolerantes. que antes golpeaban las puertas de los cuarteles y que ahora recurren ellos mismos a la violencia".
"Los supuestos productores liderados por concejales radicales que agredieron a los funcionarios de la Provincia nos retrotraen a las peores épocas de la Argentina cuando como no podían triunfar en las urnas, la oposición apelaba a la violencia, a la proscripción y a la represión para imponer sus planes económicos", dijo Goicoechea, en un comunicado difundido ayer.