Polémica con el arzobispo de La Plata

Aguer se refirió así al anunciado plan de lucha que instrumentarían los docentes para conseguir mejoras salariales y que postergaría el inicio del ciclo lectivo: "hay que devolverle la dignidad que le corresponde al papel del maestro en la sociedad argentina", pero cuestionó la actitud de algunos gremios docentes que suelen amenazar con no iniciar el ciclo lectivo para conseguir mejoras salariales.
El arzobispo dijo que el papel del maestro es clave: "tiene para nosotros una resonancia sagrada". También señaló que para abordar los problemas que se plantean en la educación argentina habría que centrar la atención en la relación del maestro y el alumno.
Aguer remarcó que se requieren "maestros que sean padres y madres de sus alumnos, y por tanto padres y madres de futuras generaciones de argentinos".
En declaraciones periodísticas Aguer aclaró que "no es que no deban pedir mejoras salariales" los docentes porque consideró que "hay que devolverle la dignidad que le corresponde al papel del maestro en la sociedad argentina", pero mostró su desacuerdo con que se amenace con medidas de fuerza.

Respuesta gremial

Las declaraciones del Arzobispo de La Plata fueron recibidas "con mucho dolor", según dijo Alfredo Conde, secretario general de la Unión Docentes Argentinos de la Provincia de Buenos Aires (UDA). "Los docentes observamos la visión parcial y sesgada que desde algunos sectores se tiene en referencia a la relación entre el Gobierno provincial y los sindicatos docentes. Consideramos inoportunas estas declaraciones a pocos días de iniciarse la negociación paritaria", agregó el dirigente.
En el sindicato se informó que está "lejos del ánimo de un educador amenazar con cualquier actitud al poder político, y mucho menos, a la comunidad educativa" y, en otro orden señaló: "resulta imposible pensar que se nos exija también reemplazar el rol de los padres en la formación de los niños y jóvenes; ya que somos quienes debemos complementar, y no reemplazar, la educación brindada en el hogar".
También se criticó la pretensión de que los docentes vivan la profesión como un sacerdocio: "no es eso lo que hemos elegido. Hoy más que nunca estamos convencidos de las verdades expuestas por el Papa León XIII en su Encíclica Rerum Novarum, cuando expresa que es el trabajo el que debe estar en función del hombre, y no el hombre en función del trabajo".
El secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, expresó: "cualquier crítica que venga de Aguer termina legitimando el accionar que llevamos. Ocurre que el arzobispo quedó dolido porque tuvo poca capacidad de incidencia en la sanción de la Ley de Educación de la Provincia, donde no pudo incorporar el concepto de enseñanza religiosa porque hubo una fuerza que se lo impidió, como la de los trabajadores de la educación, acompañada por otros estamentos de la sociedad".
Y concluyó: "Aguer con sus dichos muestra la falta de consideración hacia los trabajador, en general, subestima al trabajadores que es fundamental en la vida de un país".