Es que la Cámara de Diputados aprobó una modificación de la norma para incluir la exigencia de que los comercios que vendan ropa masculina, deben contar con todas las medidas para los jóvenes de ese sexo.
El proyecto, que ahora deberá ser abordado por el Senado, fue impulsado por los legisladores Luis Bruni y Dulce Granados, quienes plantearon que la polémica norma debe ampliar sus alcances. “El Estado tiene la obligación de velar por el bienestar de la población en general y en ello se incluye en que tanto mujeres como hombres tengan acceso a la vestimenta de acuerdo a sus características físicas y no a medidas virtuales”, indicó Granados.
De esta forma, la Ley de Talles obligará a los comercios que vendan ropa de adolescentes mujeres a tener todas las medidas, como hasta ahora. Pero además, los propio tendrán que hacer los que ofrezcan prendas destinadas a los varones.
El proyecto establece además que los comercios, una vez que sea sancionada la ley, tendrán seis meses para cumplir con las nuevas exigencias.
No se cumple
Pese a las buenas intenciones de la ley, en los últimos días se dieron a conocer estadísticas sobre el nivel de acatamiento a la norma. Y se constató que el 75% de los comercios de la provincia de Buenos Aires no cumpliría con la normativa. Pero el dato más alarmante es que el nivel de incumplimiento es idéntico al que se detectó en el primer mes de vigencia de la ley, según trascendió.
La denominada Ley de Talles comenzó a aplicarse en la Provincia en diciembre de 2005 y obliga a los negocios a tener todos los tamaños de prendas “correspondientes a las medidas antropométricas de la mujer adolescente, en los modelos que ofrecen al público”, y establece que los comercios deben mostrar en las estanterías prendas de vestir desde el talle 38 y hasta el 48.
Esto representa para los talles máximos de un pantalón, entre 60 y 80 centímetros de cintura, y entre 86 y 106 de caderas. En el caso de las camisas o las remeras, las prendas tendrán que medir entre 62 y 102 centímetros de contorno de busto, según el tamaño pequeño y el más grande. En tanto, las faldas estarán hechas con 59 centímetros de largo en el talle 38 y hasta 64 centímetros para el 48.
La sanción de la Ley de Talles tuvo por objetivo eliminar la presión social del llamado “cuerpo perfecto”, que puede impulsar a los adolescentes –tanto mujeres como varones, ya que el fenómeno trasciende las fronteras del género– a la anorexia o a una mala alimentación. Ese es uno de los argumentos utilizados ahora por los diputados para incluir al sexo masculino en los alcances de la normativa.
En ese marco, la diputada de la Coalición Cívica, Liliana Piani, afirmó que el gobierno provincial reconoció que en las inspecciones realizadas por la dirección de Comercio se detectó un “incumplimiento verificado” del 75%, y afirmó que “la ley resulta hoy un mero ejercicio retórico formal antes que una efectiva herramienta de la defensa y protección de los derechos de los ciudadanos, que en este caso son mujeres jóvenes”.
Piani sostuvo que los datos surgen de la respuesta oficial del gobierno provincial a un pedido de informes presentado en la Legislatura para que se brindaran precisiones sobre la imple-mentación de la ley.
Cabe acotar que la ley establece severas sanciones para quienes incumplan la normativa, que incluso pueden llegar hasta la clausura del establecimiento.
LA LUCHA CONTRA LA BULIMIA Y LA ANOREXIA EN EL DISTRITO
La Cámara de Diputados extendió la Ley de Talles a la ropa de varón
Pensada en el marco de la lucha contra la bulimia y la anorexia y la discriminación que se registra principalmente entre las mujeres adolescentes, la denominada Ley de Talles bonaerense acaba de sumar nuevos beneficiarios: los varones.
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