LA LEGISLATURA NO LO AUTORIZARIA

No le permitirían a Montoya tener espías ni arrepentidos

Lo pedía el recaudador para controlar pago de impuestos

Las nuevas atribuciones especiales que reclama el recaudador bonaerense, Santiago Montoya, para poder contar con "informantes" y con "agentes encubiertos" para controlar a contribuyentes en pos de detectar casos de evasión individuales o de empresas, no serían aprobadas por la Legislatura.
Esto fue lo que le transmitieron al ministro de Economía, Rafael Perelmiter, los diputados y senadores del oficialismo con los que se reunió en los últimos días para apurar la aprobación del proyecto de ley de Presupuesto de la Provincia para el próximo año.
Perelmiter escuchó el planteo, pero ratificó que el gobierno de Daniel Scioli quiere las nuevas herramientas legales reclamadas por Montoya para reducir la evasión, según fuentes legislativas. Senadores y diputados, sin embargo, reafirmarían su decisión y no avalarían los nuevos poderes especiales para el recaudador.
La creación de las figuras del "informante" y del "agente encubierto" está prevista en el proyecto de ley de modificación del Código Fiscal de la Provincia, que el Gobierno espera tener aprobado junto con el Presupuesto y la Ley Impositiva antes de fin de año.
Las nuevas atribuciones, como anticipó en exclusiva este diario, figuran bajo el título de "mecanismos e institutos de investigación fiscal". Allí se establece que serán utilizados en los casos en que "a partir de la información reunida respecto de una persona física o jurídica determinada, pueda preverse que ésta ha incurrido o incurrirá en evasión total o parcial de las obligaciones fiscales".
Y en ese marco se señala que, en ocasiones, "se hace imposible reunir por los medios habituales las pruebas que permiten demostrar el incumplimiento de las obligaciones". De ahí, que se plantee la posibilidad de contar con agentes encubiertos.
Montoya explicó que los agentes encubiertos serán inspectores de ARBA que, por ejemplo, realizarán "una compra bajo una orden de servicio secreta para establecer que no le han entregado un comprobante en regla y levantar un acta sin que él se vea comprometido como funcionario público porque está cumpliendo órdenes de detectar ese tipo de prácticas".
El proyecto estipula que si ese agente encubierto se viese obligado en su labor a incurrir en alguna infracción a sus obligaciones y deberes fiscales, no será pasible de sanciones. Y dispone que Montoya deberá fundamentar la designación del agente encubierto y "bautizarlo" con un nombre de fantasía.

Informantes

Además de los agentes encubiertos, el proyecto crea la figura del "informante", al precisar que ARBA podrá utilizar datos aportados por quienes denuncien hechos que puedan constituir infracciones a las obligaciones y deberes fiscales.
El titular de ARBA sostuvo sobre esa figura que los gerentes de empresas que son despedidos son "una fuente de información muy importante, pero muchas veces chocamos con el obstáculo de que el funcionario de la compañía no quiere verse afectado por una acción de responsabilidad solidaria".
"Muchas veces ellos se quedan enojados y están con ganas de contarle al Fisco cómo hacen esas compañías para evadir", explicó Mon-toya. "Si es un funcionario de una empresa el que nos está poniendo sobreaviso de una práctica de evasión que nosotros no hemos detectado, entonces nosotros podríamos, por ejemplo, reducirle total o parcialmente la multa que le correspondería si aporta una información crítica y clave para poder descubrir un hecho de evasión que de otra manera no descubriríamos", agregó.
Montoya defendió la iniciativa diciendo que "es algo muy similar a lo que está funcionando en la Nación (a través de la AFIP), con la diferencia de que esta figura no incluye ninguna capacidad de aplicar sanción de ninguna naturaleza, sino que los procedimientos que se aplican son los regulares". En la Legislatura, sin embargo, cuestionan estas herramientas y aseguran que no aprobarán su creación.

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