Denuncia penal al rector de la UNLP por una venta

La UNLP firmó un boleto de compraventa con una empresa dedicada a la recolección de basura (Covelia S. A.) para transferirle 307 hectáreas del campo de Santa Catalina –ubicado en ese distrito del Gran Buenos Aires– por un valor de 32 millones de pesos. Antes de que se firme la escritura, la operación ha generado reparos. Y ahora se suma una denuncia penal por “enajenación de tierras e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Un informe televisivo, además, ha denunciado vuelcos aparentemente clandestinos de basura en el predio universitario y ha mostrado el funcionamiento de actividades fabriles dentro de esa extensión de campo, en la que no podrían funcionar establecimientos de ese tipo.
La venta por parte de la Universidad a una empresa de basura ya había provocado una fuerte reacción de vecinos de Lomas de Zamora, quienes temen que la firma instale un depósito de residuos.
El autor de la denuncia que se ha presentado ahora en sede judicial es el diputado bonaerense de la Coalición Cívica Walter Martello, quien acusa a las autoridades universitarias de no respetar las leyes provinciales.

“Fines educativos”

Martello sostuvo que “la denuncia (radicada en el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata) es por una serie de irregularidades que cometió la Universidad, ya que vendió terrenos que fueron cedidos por la Provincia a la Nación el 15 de noviembre de 1902 con fines educativos. Ese predio solamente puede ser transferido para objetivos académicos”.
Mientras tanto, en el programa Telenoche Investiga (de canal 13) se abordó el tema con denuncias sobre supuestas anormalidades en la explotación del predio universitario, tanto en la parte que está en proceso de venta como en la que conserva la casa de altos estudios. Cabe recordar que el campo de Santa Catalina consta de unas 700 hectáreas y las que se venden son 307.
El informe televisivo mostró zonas del campo convertidas en depósito de residuos a cielo abierto y también imágenes en las que un camión de la firma Covelia –la que compra parte del predio– aparentemente vuelca basura sobre esas tierras (ver foto).
Telenoche también mostró cómo en la parte del campo que conserva la Universidad funcionan dos industrias: una cementera y una molienda de vidrios. Según el informe, estas fábricas contaminan el medio ambiente y no tienen la autorización necesaria para funcionar en el lugar, ya que no se trata de una zona fabril.

La voz universitaria

Julio Mazotta, prose-cretario de Asuntos Jurídicos y Legales de la UNLP, dijo que “en el predio que se conserva hay dos cavas que tienen más de 30 años. En esos lugares se volcaban residuos, ya que ese sitio funcionaba como basural clandestino.
Esto fue incontrolable para nosotros, por lo que se radicaron diversas denuncias”.