UN DEMORADO PROYECTO EN LA LEGISLATURA BONAERENSE

Pulseada en la Legislatura por la ley antitabaco

Hay un proyecto aprobado en el Senado que los diputados quieren modificar. Denuncias y polémicas

Los diputados y senadores bonaerenses se embarcarán esta semana en una ardua discusión para consensuar el texto de la ley antitabaco que, según se anunció, será aprobada antes de fin de mes.
Si bien todos coinciden en la necesidad de restringir el consumo de cigarrillos, no será fácil para los legisladores ponerse de acuerdo en la letra final, ya que los diputados consideran que la prohibición de fumar en espacios cerrados –tanto públicos como privados– debería ser total, mientras que los senadores proponen habilitar espacios para fumadores.
La discusión tiene como condimento adicional el «lobby» que, según afirmó el ministro de Salud, Claudio Zin, ejercen las tabacaleras. El diputado de la Coalición Cívica, Walter Martello, también denunció que la ley no es aprobada por la presión de las grandes empresas.
Por su parte, el diputado Juan De Jesús, presidente de la comisión de Salud, admitió que los legisladores recibieron la visita de representantes de Nobleza Piccardo y Massalin, pero negó que hayan intentando presionarlos. «Nos vinieron a ver para darnos su opinión y los recibimos porque queremos escuchar a todos los sectores», afirmó De Jesús.
Con esas sospechas sobre sus espaldas, los legisladores iniciarán esta semana una ronda de consultas para acordar un texto definitivo con el objetivo de evitar que el proyecto vaya de una Cámara a la otra y, en definitiva, no se convierta en ley. Esto podría ocurrir si los diputados no dan marcha atrás con las modificaciones que introdujeron en comisión al proyecto aprobado en abril por el Senado.
Los senadores propusieron zonas para fumadores, que deberían estar separadas físicamente del resto de las dependencias completamente compartimentadas, y no ser lugares de paso obligado para las personas no fumadoras, salvo que éstas “tengan la condición de trabajadoras o empleadas en aquéllas».
También dispusieron: «En los establecimientos privados en los que el espacio común no permita la separación de áreas para fumadores y no fumadores se permitirá la habilitación como lugar de fumadores, siempre que se dispongan sistemas de ventilación independiente u otros dispositivos o mecanismos que permitan garantizar la eliminación de humos».

La otra posición

Los diputados, en cambio, consideraron fundamental que no se permita fumar en ningún lugar cerrado, sea público o privado, y modificaron el proyecto de los senadores.
El proyecto –que cuenta con despacho unánime de las comisiones de Adicciones y de Salud de Diputados– prohíbe el consumo de tabaco en «todos los edificios públicos, tengan o no atención al público; lugares de trabajo en general; lugares privados de acceso al público, cualquiera sea su finalidad; los medios de transporte de pasajeros cualquiera sea su tipo y distancia, en tanto permanezcan y circulen en jurisdicción provincial».
También prohíbe “la venta, promoción, exhibición o entrega a título gratuito de productos elaborados con tabaco en establecimientos educativos, públicos o privados, de todos los niveles; establecimientos sanitarios, públicos o privados; medios de transporte de pasajeros de todo tipo; museos, clubes, salas de espectáculos públicos como cines, teatros, estadios, así como cualquier otro lugar público; y en todos los edificios públicos».

Flexibilidad

En el Senado insisten en que la ley debe ser «más flexible» porque «si actualmente no tenemos ningún tipo de prohibición, no nos podemos ir al otro extremo de prohibir todo. Tenemos que encontrar una solución intermedia; que no sea ni tanto ni tan poco».
Los senadores sostienen, además, que «la tolerancia cero es muy difícil, casi imposible, de aplicar, así que hacer una ley para no cumplirla no tiene sentido». Y tienen en sus manos una carpeta con la ley que rige en Capital, que permite habilitar espacios para fumadores.
El diputado De Jesús, en cambio, ratificó que «la ley será cien por ciento libre de humo en espacios cerrados». Y apuntó que «esta no es una ley antitabaco sino una ley para proteger a la salud del humo del cigarrillo».
Ese punto será entonces el que más discusión y debate generará entre los legisladores, que tendrán un plazo para dirimir las diferencias y ponerse de acuerdo. Es que, en la sesión realizada el miércoles, el presidente de la Cámara de Diputados, Horacio Gonzá-lez, dio su palabra en el recinto –ante un reclamo puntual de la oposición– de que el proyecto será tratado «en la próxima sesión». Y eso, se estima, será la próxima semana.

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