Los maestros bonaerenses se reunieron ayer en paritaria con las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE), donde la Provincia hizo una contraoferta de suba salarial que los gremios rechazaron en el acto. Tras la negativa, los sindicatos del Frente Gremial (SUTEBA, FEB, AMET y UDA) anunciaron un paro de 48 horas para hoy y mañana.
La negociación por el sueldo de los educadores lejos de llegar a su fin prolongó su conflictividad, por lo que la tensión entre los gremios docentes y el Estado provincial volvió a recrudecer. Así quedó reflejado ayer, tras un encuentro en el marco de paritaria de la que participaron los representantes de los trabajadores y las autoridades bonaerenses.
La mesa de negociación se llevó a cabo en la subsecretaría de la negociación colectiva, en 56 entre 17 y 18. La reunión comenzó a las 17 con la presencia del Frente Gremial, el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, y el titular de la cartera educativa, Mario Oporto. Luego de 20 minutos de debate, los educadores se retiraron ofuscados con la contraoferta del Gobierno, que presentó un esquema diferente al trabajado en la comisión técnica.
Alternativas
Entre el miércoles y el viernes pasados, la comisión técnica del salario elaboró distintas alternativas. Una de ellas fue una propuesta considerada «de mínima» hecha por los sindicatos, quienes a comienzos de esta semana consultaron a sus afiliados y obtuvieron la aprobación de los mismos.
Sin embargo, esta redistribución realizada por el Frente Gremial aún no contaba con el visto bueno de la Provincia, que debía evaluar con sus equipos económicos que la iniciativa no exceda los $ 1.500 millones preparados por el Estado para inyectar a los haberes como masa salarial.
Como los guarismos excedían esa cifra, la DGCyE le acercó una nueva distribución a los docentes colocando el mínimo de un maestro en 1.450 pesos -como reclamaban los sindicatos-, más el pase al básico de 110 pesos que eran remunerativos y otros incrementos ligados a la cantidad de horas de clases que dicta cada trabajador.
Este esquema cambiaba la idea que tenían los gremios, quienes esperaban que se garantizara un mínimo de 1.450 pesos pero con la «inyección de dinero fresco al básico que respetara la escala salarial».
Así lo expresó el secretario General de SUTEBA, Roberto Baradel, quien dijo que «esta idea del Gobierno no contemplaba el básico. Por ende no se trata de plata nueva, sino de una redistribución que achata la escala salarial».
También disparó que «el Estado tenía la oportunidad histórica de resolver el conflicto, y por una diferencia de 50 millones no hubo acuerdo. Con lo que demostró una gran irracionalidad política, porque esta misma gestión es la que estuvo en la comisión técnica la semana pasada».
Fuentes confiables le dijeron a este diario que la reasignación que pretendían los educadores elevaba las masa salarial en 120 millones más y no en 50 millones, como advirtieron los sindicatos. Por su parte, Oporto se mostró sorprendido por la negativa de los gremios, y remarcó que pese al rechazo de los profesores «conservamos la voluntad de dialogar».
En cuanto a la negociación, detalló que «hicimos una nueva propuesta que garantizara un mínimo de 1.450 pesos y aumentara el básico llevándolo a 812,50 pesos (actualmente en 692 pesos). Así subíamos la escala salarial, donde un educador que terminara su carrera iba a recibir una mejora del 44 por ciento».
Paro
Luego de la reunión paritaria, las organizaciones gremiales se reunieron para analizar una nueva medida de fuerza. Por eso, después de las 19 el Frente Gremial anunció un paro de 48 horas para hoy y mañana, que en esta oportunidad no contará con la adhesión de los docentes de establecimiento privados.
Mirta Petrocini, presidenta de la FEB, justificó el anuncio para una protesta al señalar que «nosotros ya estábamos facultados para llevar a cabo nuevas huelgas si la negociación con el Gobierno no progresaba».
Además, evaluó que «hay una falta de decisión y de voluntad política, y un desconocimiento de nuestros justos reclamos. Sumados a un fuerte desprestigio hacia la profesión docente».
De esta manera, los maestros sumarán dos protestas más, ya que desde que comenzó el segundo semestre llevan acumulados cinco días de paro. Estas jornadas serán descontadas de los haberes de los huelguistas al igual que las anteriores.
El aumento a los educadores no se hará efectivo hasta que los gremios den su conformidad, por lo que el haber de un maestro de grado sin antigüedad aún permanecerá en 1.290 pesos, luego de que en marzo se acordara una mejora del 24 por ciento.
COMENTARIOS