Ejes del reclamo bonaerense por una mayor coparticipación en los impuestos

El reclamo bonaerense reaparece cíclicamente en la superficie desde que, en la década del 80, durante la gestión del gobernador Alejandro Armen-dáriz, la Provincia -que había llegado a recibir el 32% de la recaudación de los impuestos nacionales que se reparte mediante el sistema de coparticipación federal, y ya había bajado al 28%-, perdió otros seis puntos. Pero desde entonces la situación se ha agravado, porque la Provincia sigue generando el grueso del PBI, y por lo tanto son sus habitantes los que más contribuyen a la recaudación de impuestos nacionales, pero ha visto crecer de manera alarmante los índice de desocupación y pobreza y en cambio la «cuota» que recibe de los ingresos federales se ha ido reduciendo.

Realidad económica.

Veamos primero los indi-cadores de los aportes bonaerenses al país y de su situación poblacional y social, a partir de datos del Indec, el Banco Central y los ministerios de Economía de la Nación o provincial.
Del nivel general de actividad económica del país (PBI), el 36% es aportado por la provincia de Buenos Aires. Y un desglose productivo indica que en su territorio se concentra el 33,4% de los cultivos, el 36% del ganado y el 47% de las industrias del país. Del total de exportaciones argentinas, se originan en la Provincia el 22,5% de los productos primarios, el 22,8% de las manufacturas agropecuarias y el 62% de las manufacturas industriales.

Situación social.

En territorio bonaerense vive, en tanto, el 38% de la población total del país, y el 66,7% de los habitantes de la Provincia se concentra a su vez en el Conurbano, donde viven unos 9,7 millones de personas, de las cuales el 19% (más de 1.800.000) son menores pobres o indigentes, de acuerdo a datos de fines del 2006. Según esas mismas cifras, el Conurbano concentra, sobre el total del país, el 27,9% de la pobreza (3,3 millones de personas sobre 12 millones); el 27,7% de la indigencia; el 40% del empleo pero también el 47,9% de la desocupación.

La coparticipación.

Frente a esas realidades, los impuestos nacionales que recauda el gobierno federal (básicamente IVA, Ganancias y Bienes Personales) se distribuyen en la siguiente proporción: la Nación se queda con el 44% del total y el 56% restante se reparte entre las provincias, correspondiendo a Buenos Aires el 19,9% de ese 56% -esto es, el 11% del total recaudado en el país-, seguida por Santa Fe y Córdoba, que reciben el 9,28% y 9,22% respectivamente. Este reparto, como se sabe, no incluye las retenciones a las exportaciones, que quedan íntegramente en las arcas de la Nación, ni el 70% del impuesto al cheque.
 Así, aunque Buenos Aires es el distrito que recibe el mayor porcentaje de lo que se reparte entre las provincias, y suma algo menos de un punto más por los 650 millones anuales que se le derivan del Impuesto a las Ganancias (en concepto de Fondo del Conurbano), los reclamos bonaerenses se centran en que esa distribución no tiene nada que ver con el aporte del 36% que hace al PBI nacional, ni con el hecho de que concentra el 38% de los habitantes y el 34% de la población alcanzada por el índice NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) sobre el total del país.

El reparto
por habitante.

De hecho, según datos del 2006, Buenos Aires es la provincia que menos dinero recibe de la coparticipación federal por habitante: 615 pesos. En el otro extremo, se ubican Tierra del Fuego, con $5.021, y For-mosa, Santa Cruz y Cata-marca con montos que van de $3.000 a $3.300 per cápita. Seis distritos reciben entre $2.000 y $2.900 por habitante: Chaco, Santiago del Estero, San Juan, San Luis, La Pampa y La Rioja. Y entre $1.000 y $1.800 reciben Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Misiones, Salta, Tu-cumán, Neuquén, Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Río Negro y Jujuy. En rigor, la capital federal es el distrito que menos recibe, unos $350 por habitante, siempre según cifras del 2006, pero en esa ciudad los gastos de la Justicia, las escuelas y los hospitales son cubiertos por el Estado nacional. Vale decir también que el promedio de coparticipación per cápita del país es de $1.132, promedio que sube a $1.600 si se excluye al distrito bonaerense.

Gasto per cápita.

El gasto público provincial por habitante, en cambio, parece ser inver- samente proporcional: el de Buenos Aires es el más bajo, con $1.736, mientras que en el otro extremo se ubican Santa Cruz con $13.224 y Tierra del Fuego con $11.615. Asimismo, a excepción de la capital federal, Buenos Aires es el distrito con mejor relación entre sus recursos totales y los de origen tributario propio: éstos representan el 44,9%. La sigue Santa Fe, con el 29,7%, y la «peor» es Formosa, donde los ingresos propios suman apenas el 5% del total de sus recursos.