Se agregan sobrenombres y apócopes Para inscribir a los niños recién nacidos

Un listado de sobrenombres y apócopes se agregó en el último tiempo al Registro Civil bonaerense para inscribir a las niñas y niños recién nacidos. Según se informa en un comunicado oficial, algunos como Juanse, Mel, Calu, Lilo, Noa, Nacha y Ale, fueron elegidos por padres de bebés para llamar a sus hijos y así fueron inscriptos en el Registro Civil.
El uso de apócopes y sobrenombres es una tendencia que crece a la par de otra: el uso de las últimas sílabas de nombres tradicionales como Ian y Bastián.  
Entre los que se agregaron últimamente están, según se informa en el comunicado, Yuthiel, Sira, Irlanda, Marella, Lain, Hiel, Liron, Cosentino, Wassib,  Ahren, Uziel, Unai y Sur; y algunos que hacen referencia a países y ciudades como Roma y Armenia.  
“Se tiende a utilizar cada vez más nombres cortos y entre ellos aparece el apócope, también utilizado como nombre. Y algo que se agrega es el sobrenombre, como el caso de Coco o Nacha, que ya es aceptado en nuestros registros civiles”, se explica.
Al respecto, el subsecretario de Gabinete Juan Pablo Alvarez Echagüe sostiene que, “con la reforma del Código Civil argentino las restricciones al uso de nombres propios cambiaron y son muy pocas”, y señala que “ya no es requisito que denote sexo y tampoco que sea en castellano aun teniendo traducción a otros idiomas”.
Durante la gestión del gobernador Daniel Scioli se aceptaron, tal como se indica en el escrito oficial, más de 80 nombres de bebés que antes no estaban permitidos y que fueron agregados al listado orientativo que sirve como guía al Registro provincial de las Personas y hoy tiene más de cuatro mil nombres para elegir.
“Atendiendo a la ampliación de derechos, a la libertad de elección, hoy tenemos un listado con 80 nombres nuevos que se fueron sumando por aportes de los padres que solicitaron autorización para inscribir a sus hijos y hemos instruido a los delegados para que apliquen el nuevo Código que ya no tiene restricciones en cuanto al idioma o al género”, afirma Alberto Pérez, jefe de Gabinete provincial.
El nuevo Código Civil dice que “pueden inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas” y también permite que “los hijos lleven el apellido del padre o de la madre, con acuerdo de los padres”; y si quieren “pueden llevar el de los dos”.
En la Provincia de Buenos Aires ya hay 25 bebés con apellido materno seguido del paterno, con inscripción autorizada por el Registro provincial de las Personas, antes de la reforma del Código Civil.
En los 450 registros civiles y en las casi 70 delegaciones que funcionan en maternidades ya no se pedirá que el nombre del recién nacido denote sexo y para los extranjeros sólo se solicitará que se pueda pronunciar.