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SERÁ EN GENERAL ALVEAR

Cumbre de intendentes radicales en medio de los tironeos con el Pro

Le plantearán a Ernesto Sanz las dudas sobre el acuerdo electoral con el macrismo y la CC.

Ernesto Sanz visitará el miércoles 8 de abril el partido de General Alvear. Allí lo esperarán los intendentes radicales bonaerenses, cargados de dudas sobre cómo será la arquitectura electoral del acuerdo con el Pro y la Coalición Cívica.
Según trascendió en fuentes partidarias, los intendentes irán a la cita con el jefe nacional del partido con al menos tres inquietudes centrales. La primera, si podrán utilizar la boleta presidencial de Mauricio Macri, además de la del candidato propio, en este caso, Sanz.
La otra cuestión: si se respetará en el marco de la alianza electoral, la preeminencia del radicalismo sobre unas 60 comunas, divididas entre aquellas en las que gobierna y otras en las que se mostró triunfante en la última elección.
El tercer aspecto que genera interrogantes entre los alcaldes de la UCR: si el partido tendrá candidato a gobernador y si, en ese caso, será Gustavo Posse, lanzado al ruedo pero sin el aval formal de la estructura radical.
Posse viene caminando la Provincia y pretende darle batalla en las Primarias a la macrista María Eugenia Vidal. Pero pretende llevar las boletas presidenciales tanto de Macri como de Sanz. El Pro resiste esa intención.
El macrismo se ha plantado firme en la posición de no abrirle el juego a todo el radicalismo. Es decir, plantea otorgar en forma selectiva la boleta más taquillera, esto es, la del jefe de Gobierno porteño.
La movida persigue un primer objetivo: debilitar la posibilidad de que Posse sea candidato. Conocen que el alcalde de San Isidro pretende competir en igualdad de condiciones con Vidal y reclama ir pegado tanto a la papeleta de Macri como a la de Sanz.
En el Pro, por ahora, se impone la idea de dejar que Posse juegue, pero sin el apoyo macrista. Es una estrategia que, en el fondo, persigue el objetivo de dejar a Vidal como candidata única.
Los intendentes radicales aparecen atados a esa situación. En el gobierno porteño aseguran que los alcaldes que ya dieron el salto como Esteban Hernando (Daireaux) y el lilito Camilo Etchevarren (Dolores), no tendrán problemas en ser candidatos de Macri y de Vidal. Lo mismo podría ocurrir con otros jefes comunales como Alejandro Celillo (General Alvear) que se viene mostrando con la candidata bonaerense de colores amarillos.
En ese contexto, los macristas parecen dispuestos a mantener una posición dura porque visualizan que “hay muchos intendentes y dirigentes que quieren ser candidatos que nos vienen a ver”. Anotan, por caso, un nombre emblemático: el de la concejal marplatense, Vilma Baragiola.
Seducida por el massismo, la radical Baragiola se reunió con Vidal. No sólo eso: colgó en la red social Twitter la foto de ese encuentro. Dicen que está avanzada la negociación para que sea candidata del macrismo. De ser así, no necesitaría ya de Posse ni de Sanz.
Pero distinto es el caso de otros radicales que no avanzaron en acuerdos con el Pro. Muchos de ellos temen que se los obligue a ir colgados sólo de la boleta de Sanz y competir, así, en condiciones desventajosas. La cuenta que sacan es clara: Macri mide hoy mucho más que el senador mendocino y quizás terminen siendo víctimas en sus distritos del efecto arrastre de la boleta presidencial.
Ese será uno de los temas centrales que se analizará en la cumbre de Alvear. El propio Sanz rema el mismo deseo que sus correligionarios con la idea de contenerlos y, además, potenciar su propia candidatura.
La pulseada no parece fácil: en núcleos del Pro están convencidos de que el acuerdo con el radicalismo se terminará plasmando sólo en las listas de diputados nacionales y legisladores provinciales.
Hay otra cuestión en danza en el radicalismo bonaerense: la Convención partidaria que en principio se desarrollaría el 11 de abril pero que se pasaría para fines del mes que se avecina.

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