Conflictos entre vecinos

En la sede de la sociedad de fomento hay talleres de gimnasia para adultos, pintura decorativa, yoga, arte decorativo en tela y teatro.
Pero el espacio les está empezando a quedar chico y no tienen posibilidades económicas de ampliarlo.
En ese marco, los fomentistas lamentan no poder utilizar el salón como quisieran, ya que un conflicto vecinal se los impide, como explica Garbe: “Alquilamos el salón pero sólo podemos hacerlo por la tarde o hasta las 10 de la noche, porque tenemos inconvenientes con un vecino que vive quejándose y hace denuncias. Esta situación nos impide tener otros ingresos y eso no nos permite avanzar como sociedad de fomento”.
La persona, que vive enfrente de la sede, ya hizo denuncias policiales y judiciales, y hasta llegaron a cobrarle una multa a la entidad barrial.

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